En la previa a la votación que definirá al próximo presidente, los candidatos repitieron sus cábalas a fin de buscar un golpe de suerte que los proclame ganadores, y Alberto Fernández fue el protagonista de varias de ellas.
Al igual que el 11 de agosto, apenas pasadas las 9 de la mañana, el candidato del Frente de Todos sacó a pasear a su perro estrella "Dylan". Se topó con una guardia periodística en la puerta de su departamento de Puerto Madero y, mientras se tomaba selfies con algunos seguidores, el perro se le escapó para hacer sus necesidades.
"Déjenme pasear a Dylan", solicitó el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner. Minutos después, se lo pudo ver jugando con el can en un parque cercano.
En ese momento, apareció un curioso personaje en escena: su "canillita oficial" Guido Miranda, quien es el encargado de llevarle los diarios Clarín, La Nación y Página 12 hasta su domicilio. El hombre se presentó con una remera que tenía el hashtag #ElCanillitaDeAlberto y contó ante los periodistas que Fernández le hace los pedidos por WhatsApp y que él es capaz de hacer varios viajes para complacerlo.
Finalmente, en la Universidad Católica Argentina (UCA), donde le tocó votar al candidato presidencial del Frente de Todos, lo esperó un imitador del Papa Francisco para "darle su bendición" y desearle buena suerte. Además, cuando ingresaba a la institución, le arrojaron algunos pétalos de rosa.
