Lo que a priori parecía una visita de alto riesgo para Boca en Curitiba terminó siendo una pesadilla. Atlético Paranaense le ganó con autoridad 3 a 0 por la tercera fecha de la Copa Libertadores, y, para colmo, los tres goles fueron obra del delantero exRiver y Rosario Central, Marco Ruben, que en una noche soñada le dio la punta del grupo G al conjunto brasileño.
El primer tanto de los locales vino por una gran falla del equipo xeneize. Darío Benedetto lanzó un cambio de frente que complicó mucho a Julio Buffarini, Rony lo aprovechó para escapar por la izquierda y luego envió un centro que Lucho González no pudo conectar con un remate al arco pero rozó para dejarle el balón a Marco Ruben, quien batió a Esteban Andrada.
El delantero fue la figura indiscutida de un Paranaense que jugó con gran vertiginosidad y que lastimó a Boca con sus despliegues y transiciones rápidas. La derrota fue la segunda del ciclo Alfaro, que solo había caído 2 a 1 con Atlético Tucumán por la Superliga Argentina.
De este modo, los brasileños marchan primeros en su grupo con 6 puntos, mientras que el Xeneize cosecha 4, fruto de su empate frente a Jorge WIlstermann en Bolivia y su victoria como local contra el Deportes Tolima.
El miércoles 10 de abril el conjunto de la ribera recibirá a su par boliviano en La Bombonera buscando revertir la pálida imagen dejada en Brasil para disputar la punta del grupo, primer gran objetivo en su camino rumbo al trofeo continental.
