Se jugaban apenas dos minutos del primer tiempo en el clásico entre Rosario Central y Newell's cuando se dio una situación muy curiosa: el árbitro Fernando Echenique debió detener el encuentro luego de que se metiera un dron con una bandera del Canalla al campo de juego del Gigante de Arroyito.
Echenique fue claro en que el duelo se reanudaría cuando se solucionara esa situación. Dos minutos más tarde, el objeto volador descendió cerca de Lucas Gamba, quien logró sujetarlo desde la bandera y lo llevó hacia fuera del campo de juego.
Sin embargo, el asunto no terminó ahí: fastidiado con la situación, Pablo Pérez se acercó hasta el dron y lo hizo pedazos. Primero lo pisó con furia y luego, por si aún tenía posibilidades de seguir funcionando, le pegó con la pelota. Esta situación pareció no haberle gustado a alguien que estaba siguiendo el duelo desde afuera, ya que las cámaras captaron al experimentado mediocampista del Leproso mirar hacia atrás del arco y discutir.
Banderazo previo al clásico
Una situación imposible de justificar. Pese al pedido de sus propios futbolistas y la orden de las autoridades nacionales y provinciales en medio de la segunda ola de coronavirus y la difícil situación sanitaria que se vive en Santa Fe, los hinchas de Rosario Central se juntaron en grandes grupos para realizar banderazos de apoyo al equipo en la previa al clásico frente a Newell's, por la fecha 12 de la Copa de la Liga Profesional.
Los fanáticos rompieron todos los protocolos, se convocaron en el Parque Alem y en las inmediaciones del Gigante de Arroyito sin mantener distancia social ni utilizar barbijos.
Las fuerzas de seguridad no lograron detener las manifestaciones, pese a que estaban advertidas de que iban a ocurrir.
Incluso, los tres principales jugadores del Canalla, Emiliano Vecchio, Marco Ruben y Jorge Broun habían grabado un video en el que les pidieron a los simpatizantes canallas que alentaran “desde sus casas” para evitar contibuir con la propagación del coronavirus.
El video había sido difundido en las cuentas oficiales de las redes sociales del club del barrio de Arroyito.
“Sabemos que están con nosotros”', comenzaba el mensaje Vecchio. “Sabemos que están haciendo el aguante desde cualquier rincón del planeta”, continuaba Ruben y “Fatura” Broun remataba: “por eso les pedimos que alienten desde sus casas, pero con el corazón en el Gigante. Cuidate y cuidá a tu amigo canalla. Juntos somos más”.
Rosario y su departamento homónimo fueron declarados el viernes pasado como zona de alto riesgo epidemiológico por la segunda ola de la pandemia de coronavirus. Por ese motivo, se decidió mover el horario del clásico para las 21, con el fin de evitar la concentración de hinchas antes, durante y tras el partido.
