Una de ellas, fue la rebaja en la alícuota del impuesto a las ganancias para las empresas allí radicadas está provocando un gran flujo de capitales del resto del mundo hacia ese mercado y al mismo tiempo la Reserva Federal ha vuelto a subir la tasa de referencia de los Bonos del Tesoro a 10 años, con rendimiento anual del 3,09 %.
Tales políticas han provocado la devaluación de la moneda de variadas regiones y países, tal es el caso del Real de Brasil, el Peso de Argentina y el Euro, cuyo impacto fue uno de los más sentidos.
En este contexto en el caso de nuestro país asistimos a la devaluación de nuestra moneda del 17% entre los días 2 y 18 de Mayo, de una cotización oficial del dólar de $ 21,44 se pasó a $ 25,05, por lo que resulta difícil pronosticar cómo evolucionará el tipo de cambio.
La consecuencia inmediata de una devaluación de estas proporciones es la modificación al alza de los precios relativos de los bienes transables que componen la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), causando para los sectores asalariados de ingresos fijos la pérdida de poder adquisitivo.
Esta realidad ha sido estudiada técnica y científicamente por economistas de prestigio, como Aldo Ferrer, que en el año 1963 publico una Tesis titulada “Devaluación, Redistribución de Ingresos y el Proceso de Desarticulación Industrial en la Argentina”.
El impacto también se siente en el precio de los bienes importados que son imprescindibles como insumos para la Industria y tecnologías para la producción nacional.
Mientras tanto la Recaudación Tributaria nacional refleja el proceso inflacionario que no se detiene, atento a que según el Informe Mensual del Ministerio de Economía de la Nación - Fuente Oficial -, en el primer cuatrimestre de este año el crecimiento interanual respecto al año 2017 de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA)-DGI creció un 41%.
En la distribución primaria de estos recursos las Provincias percibieron el 34.53 % del total, la Nación, incluida la Administración Nacional, Contribuciones y Aportes a la Seguridad Social (ANSES) retuvieron el 65,47%, lo cual significa una mejora sustancial respecto a lo que las Provincias percibieron en todo el periodo del gobierno anterior, en el cual la distribución primaria promedio fue del 29% para las administraciones locales y del 71% para Nación.
