Cultura

“Cumple 60 años, pero es la misma Mafalda de siempre”

Mafalda nació el 15 de marzo de 1962. Ícono del comic nacional, se trasformó en símbolo de rebeldía, paz y democracia en muchos países. Qué diría Quino de los 60 años de su hija de tinta y papel

quino-mafalda
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15-03-2022 11:21

Si parece que fue ayer, qué digo ayer, ahora mismo. Yo venía de trabajar en revistas como “Rico Tipo”, “Tía Vicenta” y me presentaron a la gente de la empresa Siam Di Tella. Sí, ya sé, nada que ver, pero uno tenía que vivir, ¿sabe? Me acuerdo que ellos iban a sacar una línea de electrodomésticos con el nombre de Mansfield. Entonces me dije Mansfield... Mansfield... Mafalda ¿No es un nombre hermoso? Y el 15 de marzo de 1962, cuando ella nació, le puse Mafalda. Hoy cumple 60 ¿No le parece increíble?

Cuando la vi por primera vez sentí mucha ternura, tenía algo simple. La cara redondita, el pelo, esa peluca negra que todavía le cubre el ochenta por ciento de la cabeza, exagerado, tal vez demasiado prolijo. Después los trazos se fueron perfeccionando, más parecidos a lo que todavía es. Baja fue siempre, rellenita también, el moñito interrumpiéndole la melena no se lo sacó jamás; y la boca, la boca formando una O lo suficientemente grande para gritar sus verdades. Así fue siempre, se lo aseguro, aunque usted sólo la haya visto como una niña y no pueda imaginársela como una mujer adulta.

Recuerdo que desde muy chiquita yo la miraba y me imaginaba una tira cómica. Un personaje de “Peanuts”, de Charles Schulz, que en ese momento dibujaba a Charlie Brown, a Snoopy. Y a mi me gustaba que fuera un poco así, porque los personajes de Schulz no tenían un único rasgo, como era común en la época, sino varios, y complejos. Malfalda tenía algo de eso. Era sensible, inteligente, preguntona, caprichosa. Levantaba la voz cuando algo le parecía mal. Creo que desde la cuna le dolía la injusticia.

¿Si por eso no llegué a trabajar para Siam? Nada que ver. Ellos decidieron no sacar la línea Mansfield y nosotros nos fuimos a otro lado. Entiendo que fue a partir de ese momento cuando todo el mundo comenzó a fijarse en ella. Estuvimos un tiempo muy breve en la revista “Leoplán” y después sí, nos asentamos: primero en el semanario “Primera Plana” y después en el diario “El Mundo”.

Me acuerdo de la fecha y todo: el 29 de septiembre de 1964. Me preguntó si yo era el papá más bueno de todos los papás del mundo. A mi sorprendió un poco la pregunta, me dio cierto pudor, incluso. Le dije “bueno, no sé, a lo mejor hay otro papá más bueno que yo”. Ella se enojó mucho. Dijo “lo suponía”, se dio media vuelta y se fue a la mesa del comedor a dibujar. Después de un rato, gritó: “¡¡¡Estas cosas ocurren solamente en este país!!!”.

Fuente: Télam

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