Otra vez él, Messi. ¿Quién si no? Se había permitido un relax en el último partido de Liga, en el que expuso una baja versión ante la Real Sociedad, y no tuvo piedad contra el PSV Eindhoven, al que le metió un triplete y contra el que exhibió su enésimo recital. Casi una manera de reaccionar a su ausencia al podio de The Best de la FIFA. Y de paso, que le avisen a CR7 que Leo acumuló su octavo hat trick en Champions y así lo superó por uno en el top histórico.
Debe quedar claro que el PSV no fue un equipo que salió entregado. Tuvo actitudes de rebeldía ante la evidente inferioridad de calidad individual y respondió con transiciones rápidas. Así, lejos de pelearle la posesión de pelota al Barcelona, los de Van Bommel pegaron algún que otro susto hasta que a Messi le dieron un tiro libre... Impresionante, al ángulo, Zoet voló como tantos otros para la foto en el Camp Nou. Apareció en un momento complicado, lo cual potencia el valor de su precisión.
El PSV no se rindió con esa desventaja mínima. Aunque el dominio culé fue evidente, sin resultar avasallante, y nada anulaba la sensación de más goles. Dembélé, que había sido de lo más flojo del primer tiempo, definió con clase tras una pisadita. Fue como una señal de que Leo tenía que dar más, y llegaron los dos goles por ingresos al área por el sector derecho, asistido por Rakitic y Suárez, ambos con altísima precisión.
Es la tercera vez que Leo arranca con un triplete en una Champions League (13/14 al Ajax holandés y 16/17 al Celtic escocés). Además del Trionel, hubo un pase de lujo a Suárez y un caño a Angeliño en el primer tiempo.
El sueño de la quinta no es sencillo. Es evidente que Messi, tras ganar la Liga, no se conforma con cuatro Champions. El camino es largo y sin dudas habrá oposiciones más fuertes que este complicado grupo que tiene también al Tottenham y al Inter de Milán. Y después, de conseguir la clasificación, las fases de eliminación directa suelen generar complejidades inesperadas, como pasó en la temporada anterior ante la Roma.
Fuente: Diario Olé
