Gimnasia no está en un buen momento futbolístico, mucho menos en la tabla del descenso. Y son sin dudas las principales causantes de las amenazas que recibió el plantel esta mañana cuando entrenaban en Papel Noa. Nada de esto es tolerable, aguantable y mucho menos justificativo, ya que se trata de un trabajo como el de cualquier persona, sin derechos a recibir este tipo de provocación.
Se llevaba a cabo la segunda práctica semanal del plantel, posterior al empate polémico ante Los Andes en el 23 de Agosto, donde los hinchas y el público jujeño despidió al equipo del encuentro con cánticos en contra, silbidos y un gran malestar.
Aparentemente, fueron dos sujetos los que se acercaron al lugar, y comenzaron a disparar al aire lo que llamo la atención a quienes se encontraban dentro del predio.
Leonardo Ferreyra, defensor lateral del equipo, dialogó con Somos Jujuy, y aclaró que mientras ellos entrenaban sintieron ruidos, que no creían que eran disparos sino fuegos artificiales.
"Cuando escuchamos eso no entendimos bien que era, al rato aparecieron dos hombres y nos gritaron 'pongan huevo el domingo tienen que ganar o ganar', y se retiraron del lugar de manera rápida" dijo el jugador.
El mensaje fue claro y fuerte, de la manera que estos dos sujetos lo dieron a entender. Es repudiable desde todo punto de vista, y tranquiliza saber que todos se encuentran bien, ya que podría haber sido algo peor.
En la temporada anterior, una noche los jugadores se encontraban cenando en un restaurante conocido de la capital, y ocho hombres ingresaron al lugar también amenazando y quitandole el dinero en forma de asalto, pasando un muy mal momento, generando miedo y mucha inseguridad.
