GRUPO F
Yse vino otro batacazo, nomás, en el Mundial de Qatar. Esta vez fue un africano el que dio el golpe: Marruecos bajó a Bélgica, el de Hazard (reemplazado), De Bryune, Mertens, el que dirige hace tiempo Roberto Martínez, con una base de años. Y complicó a los europeos en busca de los octavos de final.
Lo mejor para los africanos es que fue merecida la victoria. Más allá de haber tenido un poco menos la pelota, fabricó las más claras. Empezando por ese final de primer tiempo, cuando le anularon un gol por un offside fino (un jugador que tapó a Courtois) y siguiendo por los dos goles buscados en el segundo tiempo.
Marruecos lo buscó con mayor actitud, apretó y tuvo su premio, ya con cambios y con el 1-0 de un ingresado. En el primero, con un tiro libre cerrado, con complicidad de Courtois. En el 2-0, con un centro atrás y gran definición. Bélgica no tuvo reacción, casi no generó chances de gol (un buen disparo que tapó el arquero), apenas acercamientos al área rival. Ni con Lukaku en cancha.
Ahora Marruecos quedó primero y juega con Canadá, mientras que Bélgica cierra con Croacia a toda presión, difícilmente le alcance con un punto más para clasificar. Los africanos lograron su tercera victoria en Mundiales (había ganado en México 86 y Francia 98), algo histórico. después de un mal paso en Rusia 2018. Y ahora sueñan con más, con argumentos, mientras Béligca recibió un mazazo.
