Mientras todos estaban pendiente del superclásico, por la Superliga se disputaban los encuentros correspondientes al domingo, y en el podio iban a ocurrir algunos cambios.
Racing, se acomodó como único puntero, y aprovecha que los demás equipos están más metidos en las copas internacionales y Copa Argentina.
Con un doblete de Licha López y un gol de Centurión, la Academia venció 3-0 a Gimnasia en el Bosque, sumó su tercer triunfo al hilo y se afirma en lo más alto del campeonato.
De arranque, los de Troglio le propusieron un encuentro friccionado a la Academia, que se tuvo que tomar varios minutos para afianzarse en el campo. Y cuando se enchufó, chocó con el arquero del Lobo. Martín Arias le tapó un remate a Centurión y después un cabezazo a Sigali. Y en la que el 1 no pudo hacer nada, la suerte estuvo de su lado porque Ricky no estuvo fino con el arco libre. Pero la tercera fue la vencida para Centurion: a los 31', el 10 ganó de arriba tras un tiro de esquina y abrió el marcador.
Y su rival directo, Independiente de Avellaneda, en silencio comenzó a trepar y se acomodó segundo en el torneo, a 7 puntos de la Academia. A duras penas, le ganó a Belgrano en un partido que hubo de todo.
El Pirata se puso en ventaja, el Rojo lo empató y luego pasó a ganarlo, pero pese a tener las más claras no pudo liquidarlo: Romero y Gigliotti fallaron sus penales y el encuentro terminó ajustado.
La apertura del marcador llegó a los 31 minutos del primer tiempo: Leonardo Sequeira puso arriba al Pirata con un penal bien pateado a la izquierda de Campaña (previa falta de Brítez a Luna) y sorprendió a más de uno, ya que el Rojo había tenido dos chances muy claras de gol.
Pero claro: el Rojo no estaba dispuesto a rendirse tan pronto y antes del cierre de la etapa inicial logró empatar el duelo con una definición forzada de Brítez tras una serie de rebotes, a la salida de un tiro de esquina.
Antes de eso, ambos equipos ya jugaban con 10 hombres porque Quiroga y Meza se fueron expulsados por el árbitro Delfino en cinco minutos (el primero por una supuesta infracción a Hernández y Maxi por exceso verbal).
Así, el complemento encontró algo menos de intensidad en los minutos iniciales respecto a la primera parte. Y el marcador se sacudió recién a los 16, cuando Braian Romero apareció por detrás de la defensa del Pirata (en fuera de juego) para sellar el resultado tras una asistencia de Bustos. Pudo haber sido mas amplia la diferencia, pero Gigliotti erró un penal justo el mismo dia del superclásico y a Silvio Romero, se lo atajó Rigamonti.
