Tenis

Schwartzman perdió la final del Argentina Open contra un implacable Cecchinato

Fue 6-1 y 6-2 para el italiano que no le dejó ni una mínima chance al argentino.

17-02-2019 18:24

Casi un monólogo de alto nivel tenístico ofreció el italiano Marco Cecchinato en detrimento de Diego Schwartzman en la final del torneo de Buenos Aires. El europeo se llevó el partido decisivo del ATP 250 porteño por un categórico 6-1 y 6-2 en apenas una hora bajo un intenso calor en el Lawn Tennis de Palermo y sumó su tercer título, todos ganados en el último año. Para el argentino, se trató de la tercera derrota en cinco finales.

Tal como le había sucedido ante Dominic Thiem, el argentino tuvo problemas con su saque y prácticamente no tuvo respuestas para contrarrestar un juego solidísimo de su rival, que ofreció su mejor cara y un repertorio de drives, reveses y hasta drops en ataque y finos desplazamientos en defensa que le permitieron posicionarse para sacar sus mejores tiros y que fueron mermando la confianza del número 19 del mundo.

Una doble falta en el momento menos indicado (el break point para el italiano) hicieron que Schwartzman perdiera su servicio en el cuarto juego y luego, en el sexto. El mal momento se expandió al perderlo luego de arrancar 30-0 arriba.

Si había alguna intención de recuperación en la segunda manga, Cecchinato se encargó de enterrarlas bajo el polvo de ladrillo del court Guillermo Vilas con suma rapidez gracias al quiebre en el primer game de ese set.

Pese a algunos puntos bien ganados, al puño cerrado ante cada uno de ellos, a la mirada permanente al grupo de trabajo en busca de ese gesto cómplice de confianza y al pedido a la gente de que levantara el aliento, el Pequesimplemente no podía.

Surgían las preguntas en las tribunas de la cancha principal del BALTC: ¿no hubiera sido mejor retirarse de la semifinal del dobles, jugada poco después de la batalla a tres sets ante Thiem del sábado?

Cecchinato, incluso jugando con su segundo servicio, siempre tenía la iniciativa de los puntos. Daba la sensación de que sólo a partir de una merma en su juego (que nunca llegó), Schwartzman podía llegar a tener alguna posibilidad.

El quiebre en el séptimo game, luego de que el argentino desaprovechara dos ventajas, resultó al cabo determinante. Con su saque, con el que perdió apenas ocho puntos en todo el partido, Cecchinato cerró una consagración merecidísima y privó a la Argentina de volver a tener un campeón, lo que no sucede desde 2008, cuando levantó el trofeo David Nalbandian.

“Gracias por el apoyo de toda la semana, mismo hoy que las cosas no me salieron. Me hubiera gustado tener una mejor final por mí y por ustedes, que me hicieron sentir increíble en estos días”, dijo Schwartzman en la premiación. “Marco es un justo campeón, más allá de mi nivel él me dejó hacer poco y nada. Va a haber revancha, voy a volver para ello el año que viene”, prometió.

Pese al dolor de la derrota, el Peque volvió a salir a la cancha cerca de las 16, esta vez en dupla con su amigo Dominic Thiem (a quien había vencido en las semifinales del cuadro de singles) para jugar la final del torneo de dobles.

Sin embargo, volvió a sufrir un fuerte cachetazo, aunque esta vez algo más esperable: cayó, con el austríaco, ante el tándem de argentinos Máximo González y Horacio Zeballos, dos de los mejores doblistas del circuito (Machi subirá este lunes al puesto 34, el más alto de su carrera, y Zeballos es 22). Fue un lapidario doble 6-1 para el equipo 100% albiceleste, en nada más que 49 minutos de juego.

Fuente: Clarín.

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