Clínicas y sanatorios jujeños se pronunciaron la semana pasada en contra del proyecto de ley de legalización del aborto, adhiriendo a la decisión tomada por centros sanitarios de Buenos Aires, ya que consideran que prohíbe toda objeción basada en el ideario de algunas de las instituciones.
En relación a ello, Marcelo Mallagray, profesional del Sanatorio Nuestra Señora del Rosario, indicó: “queremos que haya objeción de conciencia institucional”.
Ese es uno de los puntos centrales que planteaba el comunicado de las instituciones, las cuales apuntaron, además, a las consecuencias legales que podrían tener si la ley es aprobada.
En tal sentido, Mallagray sostuvo que en la institución que integra la mayoría de los ginecólogos y anestesistas no están de acuerdo con llevar a cabo abortos, por lo cual, “si la ley sale como está puede ser que tengamos un problema legal”, si se presenta el caso de una mujer que asista a realizarse la práctica y la institución no lo haga.
El profesional manifestó que están en contra de que los “obliguen a hacer algo que no deseamos”, y que, por lo tanto, es preciso que se revise el tema y que haya libertad en las instituciones para decidir sobre la realización de ese tipo de práctica.
Cabe recordar que el 14 de junio el proyecto de ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, y que el 8 de agosto el proyecto se debatirá en Senadores.
