A partir del 1° de abril comenzó a regir la obligatoriedad de que los comercios cuenten con el sistema para operar con tarjetas de débito y crédito, y de no hacerlo podrían recibir multas.
Luis Alonso, presidente de la Unión de Empresarios, indicó que la herramienta tiene pros y contras, y que hay una serie de problemas para su implementación.
En principio, el servicio tiene un costo fijo para el comercio, que lo cobra la empresa que lo provee, y según sostuvo Alonso, están realizando gestiones a través de la CAME para que no sea un costo alto. También hay un porcentaje de comisión que la tarjeta le cobra al comercio.
Por otra parte, entre los diversos problemas que observan desde la Unión de Empresarios en la implementación del sistema, se encuentra el de la conectividad con la cual no cuentan en distintas localidades. Asimismo existe un problema de demanda y no hay aparatos.
Alonso indicó además, que si bien los grandes negocios ya cuentan con el sistema, no así todos los pequeños comercios, por lo que considera preciso que se dé un tiempo para que puedan implementarlo.
El presidente de la Unión de Empresarios hizo hincapié en que si van a controlar a los comercios, que sea a todos por igual, “porque hay muchos lugares, como las distintas ferias, que no operan de esta manera”, sostuvo.
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