Barcelona resignó la posibilidad de conseguir un logro histórico en un partido inolvidable. Sin Lionel Messi, a quien el entrenador decidió darle descanso, el ya consagrado campeón de Liga, que llegó a estar cuatro goles abajo en el marcador, cayó 5-4 contra Levante y perdió el invicto en el campeonato. La lucides de Coutinho con sus tres tantos y el penal de Suárez, no le alcanzaron a los culés para mantener la racha sin conocer la derrota.
Las derrotas del Barça son tan contadas como sorprendentes, sometido inesperadamente en Roma y volteado de forma insospechada en el Ciutat de Valencia, eliminado en cuartos en la Champions y abatido en la penúltima jornada después de una trayectoria inmaculada en la Liga. Invictos en 43 partidos, 36 correspondientes a la actual temporada, los azulgrana cayeron en un estadio en el que habían cantado el alirón en 2005 y 2011.
En ausencia de Messi, sustituido Iniesta y extraviado Dembélé, al Barcelona no le alcanzó con una estupenda versión de Coutinho para aspirar a cuadrar la Liga perfecta en el último partido contra la Real en el Camp Nou.