Aunque volver a jugar la Copa Libertadores para los de Avellaneda, tiene un gusto distinto y memorable, ya que lograron consagrarse en 7 oportunidades, el reencuentro no fue el mejor.
A los 10 minutos, Deportivo Lara abría la cuenta. Lo primero que hay que señalar es que el pésimo estado del campo de juego del estadio Metropolitano de Lara perjudicó a Independiente. El elenco de Avellaneda salió a jugar como siempre y la irregularidades del terreno lo afectaron.
El gol inicial llegó luego de un desborde del hábil Helbert Soto por izquierda y la aparición solitaria de Carlos Sierra. Hubo una distracción defensiva enorme y entendible por la clase de partido que plantea el técnico argentino. El lateral Fabricio Bustos cerró bien para cubrir la espalda de Alan Franco que se había movido al lugar de Figal, que fue a bloquear el centro de Soto. Ni Gaibor ni Martín Benítez siguieron la carrera de Sierra, que empujó en soledad al gol.
Más allá de tener la pelota y acumular gente en ataque, Independiente nunca encontró la manera de doblegar a un ordenado equipo venezolano, que pudo haber aumentado la diferencia en el final pero el remate de Juan Falcón dio en el travesaño.
La próxima participación de Independiente será el 15 de marzo en Avellaneda y ante Millonario de Colombia, que igualó en el arranque de la zona como local frente a Corinthians de Brasil por 0-0.
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