Elizabeth Sweetheart, una artista de Nueva York de 75 años, no tiene miedo al qué dirán. Hace más de dos décadas que sus vecinos la conocen por su particular look: se viste solo de verde.
En un monocromo que pasa por todas las tonalidades, la mujer asegura que es "adicta" a este color y que le produce mucha felicidad.
Lejos de los dedos que la señalan como una "obsesiva", lleva su estilo con orgullo. Y no solo en las calles de su barrio en Brooklyn, sino también dentro de su propia casa.
"Todo es verde en mi hogar. Los utensilios de cocina, los adornos, incluso pinté la puerta de entrada", relató en una entrevista con La Vanguardia. Para ella es un color que genera un mensaje "positivo, feliz e inspirador para todo el mundo". No es por nada que los expertos creen que se trata de un tono que produce esperanza, serenidad y armonía.
En camperas extra large, carteras de cuero, tapados de piel sintética, enteritos, guantes y hasta su propio pelo. Para Sweetheart -o "la mujer de verde" como le dicen sus seguidores- no puede faltar ese color en ningún ámbito de su vida. Aunque de más joven se vistió como "cualquier otra persona", confesó que nunca fue tan feliz como lo es ahora.
Sin embargo, podría no ser un estilo definitivo. La artista explicó que cuando deje de generarle satisfacción, cambiaría a otro tono cromático que la haga sentir igual de bien. Porque esa es una de sus premisas que no quiere perder.
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