El Tribunal Electoral suspendió en la noche del domingo el conteo provisorio de los votos de la elecciones presidenciales de Bolivia?, y este lunes decidió dejarlo en el freezer.
El candidato opositor Carlos Mesa volvió a denunciar la medida, y acusó a Evo Morales de pedirle al tribunal que frenara el conteo para manipular las cifras y evitar una segunda vuelta.
En una rueda de prensa en un hotel de la zona de Sopocachi, en La Paz, Mesa llamó a sus seguidores a movilizarse hasta que el Tribunal brinde todos los datos.
"Quiero denunciar, sin ningún tipo de matiz, que el gobierno está tratando de eliminar la segunda vuelta", aseguró Mesa.
Según el ex presidente, candidato de la alianza de centroderecha Comunidad Ciudadana, el Tribunal Superior Electoral (TSE) ya tiene los datos al 100% del sistema de conteo provisorio TREP -que difundió el domingo antes de las 8 de la noche con un 83% de las mesas escrutadas- y que esas cifras confirman una segunda vuelta en coincidencia con el conteo rápido realizado por la empresa Viaciencia. Por eso, remarcó, lo único que justifica que no se publiquen es un intento del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) de ajustar esos datos para que Evo pueda tener los 10 puntos de diferencia con su rival que le permiten la reelección sin segunda vuelta.
El Tribunal sostiene que ya está haciendo el conteo definitivo y que por lo tanto no tiene sentido dar a conocer los datos provisorios. Para Mesa, este argumento es absurdo y no tiene ningún asidero.
Según los datos del TREP con el 83,85% del escrutinio, Mesa obtenía 38,16% frente al 45.28% de Morales.
Por eso Mesa salió a celebrar el domingo su pase a una segunda vuelta. Pero el presidente no descartó su victoria sin necesidad de balotaje pues, dijo, todavía faltaba contar más del 16% de los votos. Morales argumentó que gran parte de esas actas todavía no contabilizadas provenían de zonas rurales, donde el MAS ha tenido históricamente fuerte apoyo.
“A medida que se van abriendo las posibilidades de manipulación nos podrían llevar a una situación prácticamente inaceptable para la democracia”, advirtió, para luego insistir en su llamado a una “movilización democrática” en defensa del voto a los militantes de su alianza, a los movimientos cívicos y a los partidos de la oposición.
"Estoy llamando a la movilización de Comunidad Ciudadana y de los Comités cívicos frente a las sedes del TSE aquí en La Paz y en los 9 departamentos del país", declaró Mesa.
"No vamos a permitir otro 21 de febrero", agregó el candidato, en referencia al referéndum que se hizo en 2016 y en el que una ajustada mayoría de 51,3% le dijo No a una reforma constitucional para permitir una nueva reelección del presidente.
Pese al resultado adverso de esa consulta, el gobierno recurrió al Tribunal Constitucional que finalmente alegó que no permitirle una nueva postulación vulneraba los derechos humanos del presidente. Así fue que Evo pudo presentarse a esta, su cuarta elección, por un nuevo mandato de cinco años.
Y es esta una de las razones que causaron mayor malestar en gran parte de la sociedad boliviana, que denuncia que el gobierno de Evo Morales se ha convertido en una autocracia que maneja todos los poderes del Estado y no deja ningún espacio a las voces críticas.
Mesa tenía previsto reunirse más tarde con representantes de la misión de observadores de la OEA, que el domingo a la noche también llamaron al TSE a terminar el conteo de los votos.
Los datos preliminares de las elecciones mostraron además que el partido oficialista perdió la mayoría de dos tercios que tenía en ambas cámaras del Parlamento. Ahora tiene asegurada una mayoría absoluta en el Senado y. según los datos preliminares, también la tendría en Diputados, aunque un conteo rápido de una empresa privada mostró que por apenas un legislador no tendría el 50% de las bancas.
Este es otro dato que tendrá que aclararse cuando se publiquen los resultados definitivos que, por ley, aquí en Bolivia podrían tardar varios días, hasta una semana.
Fuente: Clarín