Un bebé que nació con labio leporino pudo dibujar en su rostro una sonrisa por primera vez en su vida, después de someterse a una riesgosa cirugía plástica reconstructiva que le cambió el presente y el futuro para siempre.
Cam Martin, un nene de seis meses de Forney, Texas (Estados Unidos), fue operado por un cirujano plástico que pasó cinco horas realizando una riesgosa operación en su labio superior.
Los padres del bebé Matt, de 29 años, y Sara, de 27, supieron de esta patología apenas nació. El pequeño llegó con su hermano gemelo, Jack, quien no sufrió el inconveniente.
A diferencia de su hermano, Cam tenía labio y el paladar hundidos, es decir, su labio superior, los huesos de su mandíbula superior y su encía estaban partidos.
En esos duros momentos, Cam debió pasar por varias etapas de adaptación. En principio, no podía tomar la teta ya que no podía succionar. Además, debía tomar la mamadera con una válvula especial.
En las semanas siguientes al nacimiento, la pareja visitó a un cirujano plástico que explicó que Cam necesitaría tres operaciones para reconstruir su boca.
Al principio se le colocó una boquilla que cubría el paladar de su boca y estiraba el área para poder preparar al bebé para su primera operación. El 25 de julio, cuando Cam tenía solo tres meses de edad, se sometió a la operación para arreglar su labio superior en un hospital de Dallas.
Ese momento fue muy duro, porque el pequeño salió con la cara hinchada y llorando. Pero después de otras dos cirugías, la recompensa llegó. Así lo recuerda su padre. “Sara estaba cambiando su pañal y empezó a gritar 'vení, ¡está sonriendo'”, recordó. “Fui al instante y no podía creerlo. Pensé que nunca lo iba a ver sonreír pero ahí estaba, una sonrisa en todo su rostro, completa, la más grande que pudo lograr”.
¿Qué es el Labio leporino?
Según explican los especialistas de la prestigiosa clínica Mayo, se trata de orificios o hendiduras en el labio superior, en el techo de la boca (paladar) o en ambas partes. Se producen cuando las estructuras faciales de un feto no se cierran por completo.
Normalmente, los tejidos que conforman el labio y el paladar se fusionan entre sí durante el segundo y el tercer mes del embarazo. Pero en los bebés con labio leporino y hendidura del paladar, la fusión nunca ocurre, o bien es parcial, dejando una abertura (hendidura).
Los investigadores creen que la mayoría de los casos se deben a una interacción de factores genéticos y ambientales. En muchos bebés, no se llega a descubrir la causa definitiva.
El labio leporino puede ocasionar dificultad con la alimentación y para tragar, ya que los líquidos o los alimentos podrían filtrarse por la nariz. Además, suele ser causa de infecciones de oído crónicas.
Fuente: Clarín
