A 39 años de los combates de Darwin - Pradera del Ganso, primera batalla terrestre de envergadura en la Guerra de Malvinas, desde el Regimiento de Infantería Mecanizada 20, el Centro de Veteranos de Guerra de Jujuy y la Municipalidad de San Salvador de homenajearon al Cabo Primero Miguel Ángel Ávila y al Cabo Héctor Rubén Oviedo quieres murieron en esa contienda.
El acto se llevó a cabo en la mañana de este viernes en el paseo de los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas, ubicado en avenida Santibáñez esquina Yaravi, en cercanías al RIM 20.
En la oportunidad los ex combatientes y las autoridades presentes recordaron el heroísmo de los soldados argentinos que durante 36 horas lucharon ante las tropas inglesas hasta que fueron superados en número y fuerza y tuvieron que replegarse.
Durante los combates de Darwin y Pradera del Ganso se llegó a pelear cuerpo a cuerpo. Los argentinos no pudieron detener el avance británico, con fuerzas muy superiores. Hubo 50 muertos argentinos y 19 británicos.
QUIÉN ERA MIGUEL ÁNGEL ÁVILA
Miguel Ángel Ávila, hijo de Liborio Ávila Rodríguez y Leonor Ortiz, nació el 7 de noviembre de 1960, en Coronel Arias, departamento El Carmen. Falleció el 28 de mayo de 1982.
Tenía seis hermanos, Clara, Emma, Carmen, Raúl, Silvia y Luis. Realizó sus estudios primarios en la escuela “Juan Bautista Alberdi” de San Salvador de Jujuy y cursó hasta segundo año de la secundaria en la Escuela de Educación Técnica 1 “General Savio” de la ciudad de Palpalá.
El 28 de mayo de 1979 fue incorporado al servicio militar en el Regimiento de Infantería 20 “Cazadores de los Andes” en la capital provincial. Posteriormente ingresó a la Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral”, de la que egresó el 20 de noviembre de 1980 con el grado de cabo primero. Su primer destino fue el Regimiento de Infantería 25 de Colonia Sarmiento, en Chubut.
En las Malvinas, formaba parte del mismo Regimiento. Estaba agregado a la sección del teniente Estevez como jefe del grupo de apoyo. La madrugada del 28 de mayo de 1982, cuando su posición estaba siendo abatida por el fuego de los morteros enemigos, al ejecutar un asalto para ocupar otro espacio recibió una esquirla en el rostro, falleciendo de forma instantánea.
El Gobierno nacional lo condecoró post mortem y recibió numerosos homenajes. La Municipalidad de San Salvador de Jujuy, mediante ordenanza 502 de 1984, denominó Cabo Miguel Ángel Ávila, a una calle del barrio Malvinas Argentinas. Asimismo un aula de la Escuela de Comercio “Islas Malvinas” del barrio Ciudad de Nieva lleva su nombre.
Miguel Ángel Ávila fue uno de los primeros soldados en pisar las Islas Malvinas, tras su recuperación en 1982. Así fue que el mismo 2 de abril intervino en el primer enfrentamiento con las tropas inglesas, del que salió ileso. El 28 de mayo, durante el Combate de Darwin, no tuvo la misma suerte y perdió la vida al ser alcanzado por una esquirla que le impactó en la cara. Sus compañeros de trinchera le atribuyen una gran valentía en aquel suceso, al asegurar que ofrendó su vida para salvar la de sus soldados.
QUIÉN ERA HÉCTOR RUBÉN OVIEDO
Héctor Rubén Oviedo nació el 8 de marzo de 1963 en San Salvador de Jujuy. Luego de cursar dos años de secundaria en Jujuy, ingresó a la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral”, de Campo de Mayo, Buenos Aires. De allí egresó con el grado de cabo y su primer destino fue el Regimiento 25 de Comodoro Rivadavia.
El 2 de abril de 1982, como grupo comando, participó de la recuperación de las Islas Malvinas en Darwin, donde precisamente halló la muerte el 28 de mayo durante uno de los combates más cruentos de la guerra.
En vida, Héctor Rubén Oviedo, recibió distinciones por los cursos de supervivencia; mientras que post mortem fue condecorado y homenajeado. La Municipalidad de San Salvador de Jujuy honró su memoria al denominar “Cabo Héctor Rubén Oviedo” a una calle del barrio Islas Malvinas. Asimismo llevan su nombre un aula de la Escuela de Comercio de Ciudad Nieva y una sala del jardín de infantes del Instituto Santa Teresita.
Durante la guerra por la recuperación de las Malvinas, Héctor Rubén Oviedo mantuvo contacto, a través de cartas, con sus familiares. Los mantenía al tanto de los acontecimientos, sobre todo a su amada madre, llevándoles tranquilidad.
Lo cierto es que de un día para el otro la comunicación se interrumpió. Pasaron los días y llegó un radiograma, procedente de Comodoro Rivadavia, que decía: “El suboficial Héctor Rubén Oviedo, que cumplía su objetivo defendiendo las Islas Malvinas, murió en cumplimiento del deber, defendiendo con gran honor el territorio nacional”.
Comunicaba además que sus restos habían sido inhumados en Puerto Darwin.
No se especificaba la fecha exacta del fallecimiento, pero luego se supo que fue durante el combate de Darwin. El 28 de mayo, en momentos que se desempeñaba como jefe del primer grupo, Oviedo fue puesto fuera de combate al recibir fuego de ametralladora del enemigo que le produjo la muerte instantáneamente. Como integraba el grupo comando, intervino en el primer choque con los ingleses.
En la casa de la familia, ubicada en el barrio San Pedrito funciona una suerte de museo que alberga fotos, libros y banderas que atestiguan la historia del héroe jujeño.
Los hermanos de Héctor, Marcela, Liliana y Marcelo, que tras la guerra fueron a las islas, buscaron en el cementerio de Darwin el lugar de la sepultura, pero no lo hallaron, debiendo conformarse con colocar unas flores en alguna cruz sin identificación.
En el acceso al barrio Los Perales, en San Salvador de Jujuy, hay un mural de cemento en su homenaje.
Fuente: Libro "Malvinas en primera persona" - Laura Ballatore
