Desde la semana pasada el Gobierno empezó a reunirse con los gremios estatales para avanzar en una la recomposición salarial para lo que resta del año.
Algunos sectores pudieron exponer sus demandas ante los funcionarios y, aunque en ciertos casos esos intentos fallaron, la mayoría coincide en que esas reuniones son beneficiosas solo para lo que puede pretender cada gremio puertas adentro, pero no resuelve los problemas generales de todos los trabajadores estatales.
“Esto no es una paritaria”, dijo Susana Ustárez, titular de APOC. “No hubo oferta general, no hubo avances en nada transversal”, añadió.
Si bien la gremialista remarcó que “la reunión fue buena” ya que pudieron presentar un escrito detallado con las demandas del sector y fijaron una agenda para trabajar en ese sentido, además del “ida y vuelta con los funcionarios”, este diálogo “no suple la paritaria general para cuestiones transversales a todos los empleados públicos”, tarea que continúa pendiente.
“Nos dijeron que no tienen aún la oferta salarial. Lamentablemente, la dilación llevó a que se cierre la liquidación de agosto sin ningún porcentaje de aumento y esto agrava una situación de deterioro salarial que venimos acusando”, expuso.
Ustárez señaló que cuando el mes que viene los trabajadores estatales cobren el salario de agosto, la inflación ya lo habrá “superado en un 10%”.
En esa línea, llamó a los funcionarios a acelerar las reuniones sectoriales y avanzar con una “verdadera” paritaria general en la cual ambas partes puedan negociar la recomposición salarial que, al menos, iguale la inflación.
