El 1 de abril de 2018 murió Ana Ríos, una estudiante jujeña que estudiaba en Tucumán. Tras su muerte comenzó una investigación para determinar la culpabilidad de quien era su pareja dado que el hombre fue acusado de haber arrojado a la joven por el balcón.
Tanto Ana como Facundo Guerrero, su ex pareja, son oriundos de Jujuy, por esta razón el caso tomó relevancia tanto en Tucumán como en la provincia de origen.
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A más de 4 años de la muerte de la joven jujeña comenzará el juicio en la ciudad de San Miguel de Tucumán. A esta instancia judicial Guerrero llega acusado por la muerte de Ana Ríos mientras está detenido en una comisaría de Famaillá (Tucumán).
La causa investiga el nivel de responsabilidad de Guerrero en la muerte de Ana Ríos. La querella sostiene que él la arrojó por el balcón desde su departamento en el cuarto piso en la calle San Juan al 800 de San Miguel de Tucumán.
Por su parte, la defensa de Guerrero manifesta que Ana se suicidó por una situación laboral.
Cabe mencionar que está estipulado que las audiencias por el juicio se desarrollen los días 1, 2 y 3 de agosto en San Miguel de Tucumán.
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LOS HECHOS
Ana Ríos murió el domingo 1 de abril 2018, tras estar internada en el hospital Padilla en estado delicado desde el viernes anterior. Ese día, pasadas las seis, la joven jujeña, de 26 años, había caído a la vereda de la calle San Juan al 800, de la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde vivía su novio Facundo Guerrero, también jujeño.
El principal sospechoso declaró en los primeros momentos de la investigación, según fuentes judiciales, que la chica habría decidido quitarse la vida debido a que estaba deprimida, a raíz de la pérdida del trabajo -era moza de un bar ubicado en Miguel Lillo al 300-, entre otras situaciones. La familia, en cambio, se mantiene firme y afirma que fue un femicidio.
