Jujuy
PUNTA CORRAL

"Ejecutar el sikus te hace olvidar el cansancio. Nosotros tocamos para la Virgen"

El relato de un sikuri peregrino que cuenta la experiencia de visitar el santuario de la "Mamita del Cerro".

Sikuris de la banda "Sol de Mayo" - Maimará (Foto: Mauro Alemán)
Sikuris de la banda "Sol de Mayo" - Maimará (Foto: Mauro Alemán) Sikuris de la banda "Sol de Mayo" - Maimará (Foto: Mauro Alemán)

Somos Jujuy por Somos Jujuy | 31-03-2023 10:09

Walter Ábalos es un músico tilcareño que en su juventud peregrinó con bandas de sikuris hacia el santuario de la Virgen de Punta Corral. Explica sobre la experiencia y el significado de ascender al cerro haciendo música para la “Mamita del Cerro”.

En diálogo con la Primera Hora de Am 630 -Lw8, Ábalos cuenta cómo es ser parte de una banda de sikuris que camina kilómetros para expresar su fe con la música. 

“Los sikuris juegan un rol muy importante en la peregrinación. Yo no puedo concebir estas festividades sin las bandas, sin la música de los sikureros. Yo participé de las peregrinaciones desde muy joven, a los 8 años”.

Si bien sus vivencias se remontan a las décadas del '80 y '90, la potencia de lo que interpreta Ábalos tiene vigencia hoy. “Las bandas se sikuris se preparaban mucho para tener un amplio repertorio. En ese tiempo se hablaba mucho del aguante. Los encargados de las bandas se encargaban de enseñar y convencer a los más jóvenes para que se sumen a tocar con el grupo. Nosotros pensábamos que había que tocar para la Virgen y nos preparábamos para eso”, agrega. 

Sobre las dificultades para ascender en medio de los cerros, el músico tilcareño recuerda:  “El hecho se ejecutar el sikus te hace olvidar el cansancio, además la música tiene ritmo de marcha y entonces uno va concentrado en el instrumento y siguiendo el paso”.

Walter habla en presente y pasado porque su vivienda es transversal a su vida. “Tocando sikuris nunca me he cansado, uno avanza y camina, es maravilloso”.

Walter Ábalos, músico tilcareño
Walter Ábalos, músico tilcareño

“En ese tiempo uno se preparaba mejor porque se hacían ataques. Eso consistía en confrontar con otra banda para ver quien tocaba mas tiempo. Una pieza podía durar una hora, los ataques se extendían hasta por cinco horas hasta que alguno de los grupos aflojaba y había un ganador”.

Por último, Ábalos aclara que durante el camino hacia Punta Corral no todo el tiempo se toca la misma música. “Cuando uno avanza se hacen toques, marchas, pero cuando se descansa se acelera el ritmo y se hacen otros repertorios como boleros y cuando la banda ingresa al santuario de la virgen se tocan adoraciones”.

“En tiempo de Pascuas aparecen los instrumentos de viento como los sikus porque se acaban las lluvias e inicia el tiempo seco. El sikuris es el sonido del viento”, cierra Walter Ábalos.