Durante la tarde del viernes, referentes de locales bailables, comercios y sectores gastronómicos, mantuvieron una reunión con miembros de la Policía de Jujuy y del Ministerio de Seguridad, para aunar criterios respecto al cumplimiento de las normas de bioseguridad para evitar un posible rebrote de coronavirus en la provincia.
Una vez finalizado el encuentro, Daniel Toffoli quien es presidente de la Cámara de Empresarios de Confiterías Bailables y Afines, manifestó a Canal 7 que entre los puntos principales que solicitaron al Jefe de la Policía, se encuentran el “desactivar las fiestas clandestinas”, como así también, que se realicen mayores controles a los municipios del interior ya que ”se oponen y no cumplen el decreto provincial”.
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“Se habló con las autoridades sobre los operativos que pondrán en marcha y nos pidieron colaboración. Solicitaron que tengamos siempre en cuenta el distanciamiento, la capacidad y que no se baile en los locales; nos pidieron colaboración y nosotros planteamos la situación de las fiestas clandestinas“.
“Pedimos que no solo se controlen los lugares habilitados,
sino que las fiestas clandestinas también sean desactivadas“
Como respuesta, Toffoli destacó que “las autoridades se comprometieron a seguir trabajando en el tema“. Seguido, el referente de locales jujeños enfatizó otro pedido que presentaron en la reunión para lograr “unificar criterios sobre el ordenamiento jurídico“.
“Hay municipios del interior que se oponen y no cumplen el decreto provincial que maneja el tema de horarios y apertura de locales, ningún intendente y comisionado puede oponerse a los decretos. Solicitamos que ordenen y bajen línea“, indicó.
Finalmente, el referente los dueños de confiterías bailables y afines, manifestó qué las denominadas fiestas clandestinas, perjudica a los empresarios principalmente porque no pagan impuestos y en segundo lugar por a inseguridad y peligro que implican.
“Es injusto que nos estén controlando, que tengamos que cumplir las normativas y a dos cuadras abran fiestas clandestinas. Además, son lugares ciertamente peligrosos porque no se controla la edad, el consumo de alcohol, ni los horarios“, puntualizó Toffoli.
