Ante la dificultad económica de poder comprar nuevos pares de zapatos, familias jujeñas recurren a una práctica muy común en las zapaterías de barrio: “estirar” el calzado. Además, los que viven de ese oficio indican que el trabajo aumentó un 40% aproximadamente.
La crisis económica que azota al país impacta fuertemente en cientos de familias jujeñas que buscan alternativas para que el dinero alcance hasta fin de mes. Recorrer locales y buscar las ofertas más accesibles es una constante entre miles de ciudadanos, pero a veces con eso no alcanza.
Además, las familias que tienen hijos que asisten a la escuela deben hacer hasta lo imposible para comprar vestimenta y calzado. Ante la dificultad, siempre hay una solución, al menos momentánea y esta llega de la mano de los zapateros.
Gregorio Inti, zapatero que vive de ese oficio desde hace muchos años, consultado por Canal 7 de Jujuy afirma: “En el rubro de nosotros si hay trabajo porque mucha gente se volcó a buscar zapatos y zapatillas viejas para repararlas”.
Inti, además asegura que incluso muchas madres y padres buscan “estirar” los zapatos de sus hijos para que tengan mayor vida útil. “Los clientes traen el calzado que les quedó chico a los niños y nosotros con esta máquina lo estiramos hasta un número más. Se presiona el zapato desde la parte del empeine y de los costados”, explica el zapatero mientras muestra la máquina que utiliza cada vez con mayor frecuencia.
También, Gregorio Inti, agrega que además del estiramiento, es común que los clientes paguen para el cambio total de la planta del calzado escolar con la finalidad de que “aguante” todo el año.
El costo de estirar los zapatos es de $80, mientras que el cambio de la suela asciende a $650 pesos. “Son muchas mamás las que vienen al local para pedir este tipo de arreglos”, concluye Inti.
