Día a día, una gran cantidad de jujeños se reúne en las puertas de Gasnor en búsqueda de respuestas que nunca llegan y se van acumulando.
La empresa continúa con atención reducida en su sede y deriva a los usuarios a comunicarse a través de las vías digitales, situación que genera un perjuicio para los adultos mayores que no tienen acceso o facilidad para el uso de la tecnología.
"Todo el mundo ya abrió las puertas, no sé por qué motivo no atienden al público", expresó una mujer que se acercó este miércoles a las oficinas.
Por su parte, otra jujeña manifestó: "vengo muy afligida. Hago una reflexión para que nos abran las oficinas, porque vienen solas viejitas de 90 años y las mandan a que hablen por internet y saquen turno, y lo dan después de un mes".
Otro de los continuos reclamos está relacionado con los inconvenientes que tiene la compañía para emitir y distribuir las facturas. "Hace más de un año que no nos llegan las facturas a domicilio", aseveró una vecina.
"Quiero la boleta y pagar el papel si es necesario. No sabemos manejar internet", insistió la usuaria que acudió a la sede de Gasnor para intentar obtener una solución a los constantes inconvenientes que se suscitan.
