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Hubo 11 heridos en el Toreo de la Vincha de Casabindo

Uno de los heridos tuvo que ser trasladado al Hospital de Abra Pampa.

16-08-2019 15:16

En la jornada del jueves se llevó a cabo, como cada 15 de agosto, el tradicional Toreo de la Vincha en la localidad puneña de Casabindo. Desde el Same informaron que hubo 148 atenciones en total, de las cuales 11 de ellas fueron producto de heridas ocasionadas por los toros.

Así lo informó la directora del Same, doctora Sonia González, quien brindó precisiones sobre el trabajo de ese servicio de emergencias. “Se realizaron 148 asistencias en lo que compete a toda la cobertura. El Same realizó 20 asistencias, cinco personas con heridas producto del toreo, y el resto las realizó el área programática del Hospital de Abra Pampa”.

Por otro lado, González aclaró que de las 11 personas heridas por los toros, una tuvo que ser trasladada al hospital local aunque luego de unas horas fue dada de alta.

Las heridas en su mayoría fueron ocasionadas en miembros superiores e inferiores. Afortunadamente no hubo que lamentar lesiones de mayor gravedad como sí ocurrió en otros años”, finalizó la directora del Same.

SOBRE LA CELEBRACIÓN DE CASABINDO

Casabindo es un pueblito de la puna jujeña que se encuentra a 60 km de Abra Pampa. Cada 15 de agosto se convocan en el lugar cientos de lugareños y turistas de todo el mundo para honrar a la Asunción de la Virgen María como así también a formar parte del tradicional “Toreo de la Vincha”.

A partir de las campanas, las bombas y la danza por parte de los samilantes, se anuncia el inicio de la fiesta tan esperada. Después de celebrar la Santa Misa, se da lugar a la procesión que se lleva a cabo por las principales calles del pueblo hasta llegar a la plaza Quipildor.

Luego de la tradicional fiesta en honor a la Asunción de la Virgen María inicia el “Toreo de la Vincha”, única práctica taurina que se realiza en la Argentina y en la cual el toro no sufre ningún tipo de crueldad, ya que no se los sacrifica sino que los feligreses solo les quitan una “vincha” que llevan en los cuernos para ofrendársela a la Virgen.

Posteriormente, la sagrada imagen de la Asunción de María, vuelve a su lugar y Casabindo retorna a la tranquilidad diaria para esperar hasta la próxima manifestación de religiosidad popular.

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