Este sábado 1 de junio desde las 17 horas, el movimiento provida de la provincia de Jujuy realizaa un “banderazo” y marcha “por la vida y la justicia” en apoyo al médico ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra, recientemente condenado por negarse a realizar un aborto no punible.
Respecto a la convocatoria y a la condena del profesional de la salud de la provincia de Río Negro, el Obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández expresó: “Es importante que nosotros no bajemos la conciencia sobre el valor de la vida. Cada día se van presentando nuevas situaciones que a veces nos interpelan. Lo último fue la condena a este profesional en Cipoletti que realmente nos preocupa mucho porque nos parece totalmente injusto”.
Por otro lado, el obispo de la Diócesis de Jujuy invitó al “banderazo” a quienes se sienten interpelados por la defensa de las dos vidas. “En el marco de democracia en donde todos pueden expresar su voz, como lo han expresado hace algunos días quienes están a favor del aborto, trataremos nosotros también de expresar nuestra posición en este sentido y el valor que queremos defender que tiende a no desechar ninguna vida y acoger la vida así como viene y tratar de cuidarla desde la concepción hasta su muerte natural”.
La convocatoria es a partir de las 17 horas en Plaza Belgrano de la capital jujeña.
EL CASO
Rodríguez Lastra fue juzgado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por no haber actuado en función de lo estipulado en la ley provincial rionegrina 4.796 de Atención Sanitaria en Casos de Abortos no Punibles, el decreto provincial 182/2016 y la ley nacional 26.485.
El caso comenzó el 2 de abril de 2017, cuando la joven fue derivada al hospital de Pedro Moguillansky de Cipolletti desde el centro de salud de Fernández Oro. Según descripciones clínicas, presentaba un cuadro de fiebre y dolor abdominal. Rodríguez Lastra, jefe del servicio de Ginecología, recibió de la paciente la información de que estaba embarazada y que había ingerido un fármaco con el propósito de interrumpir el embarazo.
El médico se negó a completar ese proceso, el embarazo siguió su curso y el bebé fue dado en adopción.
Rodríguez Lastra reconoció en el juicio que suministró las drogas que impidieron el aborto, pero alegó que fue para evitar que el cuadro se complicara.
Durante el debate en tribunales, especialistas afirmaron que la joven sufrió “daño psicológico” tras el ataque sexual perpetrado por un familiar en 2017, el cual -dijeron- se agravó por la gestación.
El parto fue inducido en la semana 35; actualmente el niño nacido tiene cerca de 2 años.