Dos caballos que tenían anemia infecciosa equina atravesaron el proceso de eutanasia por decisión del Juzgado Contravencional N° 3, a cargo de Fernanda Llapur.
La letrada explicó que los animales se encontraban secuestrados y que al identificar a su propietario se requiere de manera obligatoria que le realicen el test de la enfermedad a los caballos para retirarlos, y la prueba dio positivo.
La anemia infecciosa equina "no tiene cura ni vacuna, se contagia muy fácilmente porque es a través de una picadura de mosquitos", detalló Llapur. Asimismo, precisó que "cuando tenemos un test de anemia positivo, la ley pide actuar de modo urgente: antes de las 48 horas hay que proceder a con la eutanasia".
"Eutanasia significa muerte sin dolor. El veterinario procedió a efectuar el proceso para no contagiar al resto de los equinos", tanto de los que se encuentran en Caballería secuestrados como de aquellos que residen en la zona donde habitaban generalmente.