En diciembre de 2020 la Legislatura de Jujuy convirtió en ley el proyecto que postula la pirotecnia sonora cero en toda la provincia. Desde ese momento dieron a conocer las infracciones no sólo para quienes utilicen este tipo de artefactos sino también para quienes los vendan.
El 31 de diciembre pasado realizaron controles desde el Área Contravencional de la ciudad de San Salvador de Jujuy junto al personal de Bomberos de la División Explosivos. En esta oportunidad constataron que un local ubicado en el barrio Malvinas exhibía y vendía pirotécnia sonora.
El local comercial se ubica sobre la calle Mejías y mostraba distintos elementos prohíbidos para su venta. En consecuencia, el Departamento Contravencional a cargo de Isaac Condori dispuso la confección de un acta contravencional por la infracción al artículo 1 de la Ley 6.187. Además secuestraron artefactos pirotécnicos.
Fiestas sin pirotecnia sonora en Jujuy: “La propuesta es disfrutar y que nadie sufra”
Ante la llegada de las fiestas de fin de año y de acuerdo a la normativa que rige en Jujuy desde hace un año, el uso, tenencia y comercialización de pirotecnia sonora está prohibido. No obstante hay personas que violan la ley y no consideran a las personas y animales que sufren por los estruendos.
Considerando ese panorama, asociaciones jujeñas continúan trabajando en la prevención. «Comenzamos la campaña de Pirotecnia Cero porque independientemente de que exista la ley nos interesa concientizar, que la gente tome conciencia de lo dañino que es el uso no solo por la contaminación ambiental y sonora sino por lo que afecta a los chicos con autismo, gente con hipersensibilidad auditiva, mascotas y excombatientes de Malvinas», explicó Viviana Maza, referente de Hablemos de Autismo.
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«Necesitamos que sean más empáticos, que se pongan en nuestro lugar», expresó y sumó: «esperamos que este año la gente nos acompañe más que en otros años, que opten por la pirotecnia lumínica y no sonora».
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«La propuesta es que todos podamos disfrutar sin que nadie sufra», planteó Maza y recordó cómo afectan los fuertes ruidos. «A los chicos con hipersensibilidad auditiva los hace entrar en crisis de nervios, de llanto y ataques de pánico. Hay chicos que se descomponen y la pasamos muy mal», sintetizó.
