Con la presencia de los padres de Jairo Salcedo en la Sala Nº 3 de Tribunales, se conoció el veredicto para Carlos Esteban Rubelt por el delito de homicidio agravado por ensañamiento. El único imputado fue sentenciado a cadena perpetua y posteriormente trasladado al Servicio Penitenciario del barrio Gorriti.
En diálogo con La Mejor Mañana de AM 630, los padres de Jairo Salcedo expresaron la conformidad de la sentencia.
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“Estamos alegres, por decirlo de alguna forma porque a mi hijo no me lo van a devolver, pero tenemos que seguir adelante. Ahora mi hijo esta descansando en paz, pero lo va a hacer aún más el día que encuentren al resto de las personas que lo asesinaron”, dijo Daniel Salcedo.
Luego agregó: “Estamos muy conformes con la sentencia. No esperábamos otra cosa. Siempre estuvimos del lado de la justicia, hemos aportado todo para que esto así suceda. Seguramente la defensa va a llevar a otra instancia todo esto este tipo de cosas, pero el pescado podrido no se lo pueden desligar”.
A su turno, Elena Aybar, madre del joven asesinado en 2017, con voz quebrada explicó: “Tengo un poco de tranquilidad por todo esto y por lo demás juicios en donde la gente está esperando tener justicia. Fue un ejemplo de la justicia con este caso que lleva 5 años donde venimos luchando y le pido a la gente que siga teniendo esperanzas”.
Finalmente Elena sentenció: “Acá hay otras personas que están sueltas dentro de la sociedad y no podemos permitir que hagan semejante desastre como hicieron con mi hijo. Entonces hay que seguir buscando”.
Los hechos
El hecho por el cual Carlos Rubelt fue condenado data del 20 de abril del 2017, cuando se comunicó telefónicamente con Jairo Daniel Salcedo, con la excusa de ver el automóvil de la víctima, el cual estaba en venta.
Se reunieron en la terminal de la ciudad de El Carmen, donde el condenado abordó el rodado, y de forma premeditada, con su arma de fuego redujo a Salcedo.
Bajo constante amenazas, obligó a que la víctima se desnudara, lo golpeó violentamente en el rostro, cabeza y en su cuerpo, durante varias horas, ocasionando un padecimiento y sufrimiento innecesario.
Alrededor de las 3 de la mañana del 21 de abril, mientras la víctima estaba sentada en el asiento del conductor de su rodado, el condenado le disparó con su arma reglamentaria, para luego bajarlo del automóvil y mientras aún Salcedo estaba con vida, lo arrolló con su vehículo.
Rubelt abandonó el cuerpo de Salcedo, quien murió por el disparo, a la vera de Ruta Nacional 9, en uno de los accesos a la ciudad de El Carmen, para luego darse a la fuga en el rodado de la víctima y dejarlo en una esquina del barrio Alto Comedero con la llave de contacto puesta.
