La trata de personas es un delito federal que continúa preocupando a las autoridades más allá de los avances en legislación y también en la prevención para combatirla.
Jujuy no está exenta de ese delito que perdura en el tiempo y busca nuevas tácticas para captar personas vulnerables. Respecto a la problemática, la hermana Gabriela Burgos, referente del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, se refirió a la situación que atraviesa la provincia en cuanto a ese flagelo que golpea sobre todo a las provincias limítrofes.
"En estos momentos tenemos nueve casos en proceso de investigación, uno de ellos por reducción a la servidumbre que ya está judicializado y en espera de resolución del fiscal", destacó Burgos, al tiempo que agregó que "en la provincia de Jujuy tenemos la modalidad de la explotación laboral que se ha agravado debido a las condiciones socioeconómicas y decisiones políticas que atraviesa el país, situación también que se profundizó con la pandemia".
En ese sentido, Burgos explicó que el acoso virtual, conocido como grooming, es la clave de ingreso para avanzar en la explotación laboral o sexual. "El delito de trata de personas ha mutado y se ha manifestado de forma muy contundente en redes sociales. Aparecen avisos que estereotipan a la mujer para ofrecer trabajo y prometen para esas tareas salarios altos para atraer a la víctimas. Esas son las modalidades que se registran de forma muy fuerte en Jujuy y en el NOA".
Se entiende por trata de personas al ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países. Hablamos, en otras palabras, de todo el camino previo que se realiza para lograr explotar a otra persona. En este sentido, ofrecerle trabajo a alguien, trasladarlo/a de una ciudad a otra, recibirlo/a, etc. sólo constituye un delito en la medida que todo eso se haga con el fin de explotarlo/a.
Rescataron a cuatro jujeños que eran explotados en La Rioja
Por otro lado, la hermana Gabriela Burgos, señaló que a principios de año, personal de distintos organismos nacionales junto al Comité de Lucha Contra la Trata de Personas, dependiente de la Jefatura de Gabinete de la Nación, rescataron a un importante grupo de trabajadores que eran explotados laboralmente en la cosecha de aceitunas en la provincia de La Rioja. Cuatro de ellos eran jujeños.
"El promedio de edad de la explotación laboral va de los 18 a los 24 años. La trata de personas tiene el fin de lucrar con el cuerpo del ser humano. Es el máximo desprecio hacia la vida humana", finalizó Burgos.
Para realizar denuncias ante casos de delitos por trata de personas llamar a la línea 145.
