Álvaro Cormenzana, uno de los poetas jujeños más reconocidos de su generación, nació el 22 de febrero de 1954 en San Salvador de Jujuy y pasó sus años de estudiante en San Miguel de Tucumán.
Su libro “Los poemas del jigante” (sic), circuló en la década del 70 como un borrador, y en 1977 recibió el premio Ricardo Jaimes Freyre. Recién en 2011, 3 Ramones Editores editó por primera vez su obra.
Además de participar en los círculos literarios del norte de nuestro país, se desempeñó hasta los últimos meses como violinista de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán.
Sus restos son velados en la funeraria Empresa Flores ubicada en la calle Junín 334 de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Algunos de sus poemas:
Es áspero tu cuerpo.
Ya las manos de mi tacto
no son mías
y
te quedas
sintiendo mi caricia
en otro cuerpo.
No preguntes dónde estamos.
Soy yo mismo
cuando
en ti
me pierdo.
Cometí el peor de los pecados...
Jorge Luis Borges
Cometí el peor de los errores:
dejé que tu nombre me habitara.
Ahora,
deberé cantar,
o traicionarte,
hasta que mi sangre lo olvide.