SALUD
por En Jujuy, desde que se implementó el Plan Integral de Salud Mental en el año 2016, la demanda creció considerablemente ya que “permitió fomentar la oferta a través de la de la descentralización de los servicios, de la inclusión de mayor recurso humano de distintos servicios”, indicó el Secretario de Salud Mental de la provincia, Agustín Yécora.
En diálogo con Somos Jujuy, el funcionario especificó que en el año 2016 cuando empezó a ponerse en marcha el programa atendieron alrededor de 32.000 personas, mientras que para el 2023 se atendieron más de 150.000. “Casi estamos hablando de un tercio de la población de Jujuy, si somos 800.000 habitantes”, indicó Yécora y agregó: “pero también, si uno compara el año 2016 con el año 2023, las atenciones de salud mental en 2016 representaban el 3% de todas las atenciones ambulatorias, el año pasado representó el 13% del total de atenciones de salud”.
El funcionario provincial destacó el buen funcionamiento del sistema de salud de Jujuy y destacó que hoy todos los hospitales de la provincia atienden por salud mental. “Todos tienen equipos de salud mental, todos internan y todos que tienen guardia de psicología y psiquiatría”, aseguró.
INDICADORES COMPLEJOS
En cuanto a los indicadores complejos, el licenciado señaló que la edad de inicio de consumo de sustancias siguió bajando y “está en promedio en los 12 años". En ese sentido, remarcó que "esto ya viene desde hace bastante y no necesariamente la puerta de entrada tiene que ver con el alcohol, como hace muchos años. Empiezan con cualquier sustancia y con rangos de chicos que hemos encontrado que inician a los 8”.
Respecto a la tasa de suicidio, Yécora informó que “si bien logramos que baje de valores históricos que estaban por entre los 11 y los 14 cada 100.000 habitantes, estos últimos tres años desde la pandemia para acá ha ido aumentando, si bien no está en esos valores pero de tener 9,8 en el 2021 tuvimos 11,2 en el 2022, y 11,7 en 2023, uno ve que a pesar del esfuerzo este indicador está subiendo”.
Respecto al grupo etario más afectado por esta situación, el funcionario provincial indicó que “hemos visto una variable, que el grupo que está sufriendo en este momento son las poblaciones productivas, y ahí sí te podría decir que podríamos hacer una interpretación económica”, y analizó “en el 2020 vimos algo muy raro que fue que la tasa de suicidio adolescente, que siempre fue alta, que fue entre 16 y 19 por 100.000 habitantes; en el 2020 bajo a 11.5 pero subió en personas de 20 a 45 años o en persona mayores de 60. Ahí aprendimos que la soledad es un factor clave por eso, es que empezamos a hacer tanto énfasis en las campañas de prevención”.
Consultado sobre las localidades con mayor registro de demanda de asistencia en salud mental, Agustín Yécora indicó que “la demanda es en todas la localidades, si valorás en relación a la población por supuesto que el mayor volumen está en San Salvador y principalmente en Alto Comedero, este tiene muchísima demanda, y de hecho todos los indicadores en cantidad están en Alto Comedero”.
En el mismo sentido respecto a los indicadores de riesgo como la tasa de suicidio, el profesional señaló que “la región Puna ha sido la que más afectada que se ha visto en este último tiempo. Habíamos logrado revertir esta situación que también era histórica en la provincia, pero estos últimos tres años se volvió a complejizar”.
Por último Yécora destacó que si bien en la región de ramal está aumentando la demanda de atención también se están mejorando sus indicadores. “Si bien había más recursos humanos en la región del ramal, en comparación a Quebrada y Puna, había un sistema de salud muy fragmentado, al organizarlo mejor y al dotarlo de niveles de complejidad estamos poco a poco revirtiendo esos indicadores”.
