CONVOCANTE
por Este viernes 13 y sábado 14 de enero se llevó a cabo el tradicional encuentro de Copleros en Purmamarca. Se trata de la edición número 38 y tiene como objetivo la preservación, rescate y revalorización de la copla como una expresión cultural.
Desde la organización señalaron que “este auténtico hecho cultural sigue manteniendo las características desde sus inicios, no es comercial, no es competitivo”.
El coplero Aurelio Benitéz expresó en Canal 7, “vinieron diferentes cuadrillas de diferentes puntos de la provincia y del país, este encuentro es la energía que nos dejaron nuestros abuelos y abuelas, y la seguiremos enseñando a nuestros niños para llevar en alto la cultura y la alegría de tocar la caja, el erquencho y otros instrumentos”.
Fabio Navarro llegó desde Catamarca, precisamente de los Valles Calchaquíes para presenciar por primera vez el evento, y precisó “la energía que se vive acá es indescriptible, en mi provincia se cantan algunas canciones similares pero la tonada es diferente. Sin embargo, la copla es el canto de todas las comunidades que se canta en determinada época”.
A su turno, entre la multitud se hizo presente un joven de nombre Maximiliano Brandán, que con sus 14 años de edad dejó en claro que la copla “Es sentimiento puro de la vida cotidiana y el momento justo para poder contar las penas a través del canto”. También contó que desde los tres años, sus abuelos le inculcaron esta tradición, “hoy en día son muy pocos los jóvenes que se animar a coplear, pero vine a demostrar que todavía la cultura se mantiene y que aquellos que no se animen, en este lugar van a conocer mucha gente que difunde el canto ancestral que nos representa y que no tengan vergüenza”.
Sobre el encuentro de Copleros:
Este encuentro se realiza desde 1984 durante esta jornada festiva el pueblo se inunda de cantores y turistas, que chicha o vino mediante, se reúnen en divertidas ruedas de contrapunto en distintos lugares haciendo sonar sus cajas y cantando hasta el amanecer. El encuentro tiene cita en la Plaza Central del pueblo de Purmamarca, allí cientos de copleros se reúnen para luego trasladarse hasta el Club Santa Rosa para continuar con los cantos.
Las coplas son una forma de canción popular. Se trata de composiciones de 4 versos, a menudo octosilábicos, donde un participante entona los versos cuyo contenido debe ser contestado por otro asistente, generándose así un “contrapunto”, cargado de ingenio y gracia.
