En San Pedro de Jujuy se vivirá la celebración de Halloween con distintas actividades, que se desarrollarán en la tarde-noche de este sábado 28 de octubre. El evento tendrá lugar en la plaza Manuel Belgrano desde las 18 horas y hasta las 22.
Una de las propuestas es un concurso de disfraces. Hay categorías para ser parte: bebés, niños, adolescentes y adultos. La inscripción se realiza en el lugar del evento.
También se premiará a la mejor escoba decorada. La obra que tenga la mejor intervención ganará 10 mil pesos. El punto de encuentro de los participantes es la fuente de agua ubicada en el centro de la plaza.
Habrá, además, maquillaje artístico en vivo. El artista que consiga la mejor intervención se llevará 10 mil pesos. El lugar de la actividad es nuevamente la fuente de agua.
La participación e inscripción en las distintas propuestas es gratuita.
EL ORIGEN DE HALLOWEEN
El origen de Halloween se remonta a un antiguo festival pagano celebrado por los celtas hace 2.000 años llamado Samhain. El festival, que tenía lugar en el Reino Unido, Irlanda y el noroeste de Francia, se celebraba el 1 de noviembre para conmemorar el inicio del invierno y el fin de la cosecha. Los celtas creían que Samhain era una época en la que las almas de los muertos regresaban al mundo de los vivos para visitar sus hogares.
"Lo que llamaríamos noviembre, o la primera parte de él, parece haber sido el tiempo designado para el fin de la cosecha y el comienzo del invierno entre los pueblos que hablaban o hablan lenguas celtas, principalmente representadas hoy por los irlandeses", explica a CNN Joseph Nagy, profesor del Departamento de Lenguas y Literatura Celta de la Universidad de Harvard.
Si bien no queda claro exactamente cómo celebraron Samhain los antiguos celtas, debido a que no había muchos registros escritos, se dice que durante el festival se encendían hogueras en las cimas de las colinas para ahuyentar a los malos espíritus, según registra Enciclopedia Britannica. La tradición de usar disfraces comenzó aquí, cuando los pobladores usaban máscaras para evitar ser reconocidos por los fantasmas que se creía que estaban presentes.