La provincia estuvo bien representada en la 55° edición del Festival Nacional de Malambo Laborde (Córdoba), uno de los eventos más convocantes que integra tradición e identidad.
La delegación jujeña que estuvo compuesta por diez integrantes, gran parte forma parte de la escuela El Malón logró posicionarse entre los mejores, compitiendo en 3 rubros de malambo: Solista de Malambo Juvenil: Leonel Mamaní; Cuarteto Combinado de Malambo Mayor: Torres, Fernández, Segovia e Ibáñez; y la categoría más importante del Festival, aspirante a Campeón Nacional de Malambo: el joven José María Palacio.
El Cuarteto sacó mención especial donde debió competir ante las 23 provincias restantes, mientras que el Juvenil pudo acceder a una final, en la que quedó entres los tres mejores.
Sobre el malambo
El malambo se baila generalmente en soledad, sobre una mínima superficie, con diminutos ciclos de movimientos en serie llamados “mudanzas”. Es una danza folclórica argentina, con formación en las zonas de la Pampa y también de la Patagonia. Se acompaña con guitarras (al mejor estilo sureño o surera) y bombo legüero.
La danza no tiene letra en la música. Es la espontaneidad y creatividad del bailarín lo que da magnitud visual al espectador. Al no haber reglas para lograr el zapateo, el gaucho podrá hacerlo con movimientos y combinaciones a su gusto, manteniendo el equilibrio tanto para el cuerpo como a la imagen de la danza misma.
El “repique” del zapateo, es un sonido ágil y preciso que indica cuando el zapateo ha terminado, y es el tiempo de dar comienzo al zapateo de una nueva coreografía.