La directora del Same, Sonia González, desmintió un mal accionar del servicio de emergencia, situación que habían denunciado los familiares de un hombre que falleció horas más tarde de haber recibido atención de los profesionales. La médica indicó que el propio paciente se negó a ser trasladado a un centro de salud, mientras que la familia había sostenido que el Same decidió no trasladarlo.
Según relató la profesional, la asistencia a Oscar Domínguez se realizó el jueves por la madrugada, cuando recibieron el llamado para asistir a un hombre mayor de edad que se había caído en su domicilio y poseía una herida en la cabeza.
Cuando arribó el personal del Same, asistió "al masculino" que "estaba con aliento etílico", narró González, quien agregó que el paciente tenía antecedentes de una patología crónica.
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Además, en contrapartida de lo expresado por la familia de Oscar, la directora del servicio de emergencia sostuvo que se le realizó la curación pertinente, y "los controles de signos vitales", este punto había sido negado por la hermana y la madre del sujeto, quienes sostuvieron que sólo le habían realizado la limpieza de la herida.
Asimismo, indicó que el hombre que se encontraba consciente y lúcido tenía pronóstico de traslado a una unidad hospitalaria "para una posterior evaluación", pero él mismo lo rechazó.
"No podemos obligar a un paciente que está lúcido a un traslado, porque estaríamos hablando de un secuestro, por eso es que no se hizo y tenemos la constancia del rechazo del traslado", manifestó la médica refiriéndose a que la madre del sujeto que posteriormente falleció había firmado la historia clínica donde se constata el rechazo del traslado.
