A poco de la detención del párroco del El Carmen y de una joven de esa ciudad, acusados por abuso a una menor; el obispo de la diócesis de Jujuy fue consultado por el aberrante hecho que conmovió a la provincia.
"Estamos doloridos y consternados por todo esto", fueron sus primeras palabras de monseñor César Daniel Fernández, al ser consultados por la prensa.
El obispo indicó que, por la gravedad del asunto, enviaron un comunicado a las pocas horas de que se hicieron públicos los hechos, "queríamos que sepan que estamos colaborando en todo lo que requiera la justicia", agregó.
Sobre la comunidad parroquial de El Carmen, indicó que hay un sacerdote que acompañaba al anterior párroco que aun se encuentra en el lugar y también otro religiosos se acercara para seguir adelante con las actividades.
Monseñor informó que no habló con la familia de la menor y ratificó que el padre Ricardo Quiroga se encuentra suspendido por la Iglesia.
EL COMUNICADO
«El Obispado de Jujuy, habiendo tomado conocimiento de la investigación penal que obra en contra del presbítero Ricardo Quiroga por un posible delito, desea expresar que se pone a entera disposición de la Justicia», indicó la Iglesia Católica en un comunicado este lunes.
Asimismo, resaltaron: «ante esta situación, se ha procedido, cautelarmente, como primera medida, a suspender al sacerdote del ejercicio del ministerio sacerdotal».
Por último, resaltaron el «compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, especialmente, de los menores y personas vulnerables».
LOS HECHOS
El párroco de El Carmen está imputado por “Abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y por ser miembro de un culto religioso”.
Según consta en la Justicia, la madre de la niña de 10 años indicó que el abuso ocurrió el fin de semana, cuando una conocida de la mujer se llevó a la menor de su domicilio, diciéndole a su madre que iba a trasladarla hacia un determinado lugar.
La segunda mujer, quien traslada a la menor, la habría llevado hasta donde se encontraba el párroco. Dejó a la niña junto al sacerdote y a otro hombre. En ese lugar se produjo el abuso de la menor.
Luego de cometido el aberrante hecho, la misma mujer que entrega a la niña la buscó y la lleva a otro lugar, en dónde intentó desaparecer las pruebas del abuso.
Finalmente, la mujer llevó a la nena nuevamente a su hogar, en donde la niña relató a su madre lo sucedido.
Luego de realizada la denuncia, el fiscal Dario Osinaga imputó al párroco por abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas y por ser miembro de un culto religioso.
El presbítero se encuentra detenido al igual que la joven que habría entregado a la niña.
Además, el fiscal solicitó la detención de una tercera persona que aun no fue individualizado e imputó a la mujer que trasladó a la niña como partícipe necesario.
