La situación que transita Venezuela produjo el éxodo masivo de sus ciudadanos a distintos países. En ese contexto, Argentina es uno de los lugares más elegidos para comenzar de nuevo y establecerse. Somos Jujuy dialogó con el sacerdote Aníbal Zilli de la ciudad de La Quiaca y con una venezolana que llegó hace pocos días a Jujuy.
“A principio de año eran pocos los que entraban pero desde este año y con la pandemia de por medio hay más gente que empezó a venir por La Quiaca”, sostuvo el sacerdote que además brinda asistencia a los que llegan por el paso que tiene la ciudad fronteriza con Villazón.
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Detallando cuántas personas entran diariamente, Zilli explicó: “Entre 10 a 12 personas promedio por día entran por La Quiaca. Algunas veces más, otras menos pero incluso hay paso los sábados y domingos”.
La iglesia de La Quiaca cumple un rol importante dentro de este fenómeno migratorio. “Vienen acá y en la parroquia tenemos una oficina donde buscamos darles una mano pero no tenemos muchos recursos para darles de comer o un lugar donde dormir. Tomamos los datos y presentamos esa información a una organización de la ONU que trabaja en Jujuy de manera telefónica”.
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En relación a este trabajo conjunto con la organización que intenta ayudar a las personas que llegan al país, Zilli explicó que se presentan los papeles y si hay menores involucrados buscan darles prioridad. “Van a un hotel de los tres que dan hospedaje acá en La Quiaca. Tienen que hacer 14 días de cuarentena, una vez que terminan les pagan el viaje a destino y les consiguen una visa provisoria”, especificó el religioso.
Zilli además explicó que algunas personas terminan el periodo de cuarentena y deben esperar que terminen la gestión de sus papeles y atraviesan una situación de vulnerabilidad. “Tengo un deposito donde ahora hay 5 o 6 personas que están parando ahí pero n tengo lugar, les damos lo que podemos. Les han traído mercadería de Jujuy y hacen la comida en el patio, yo les presté una ola y buscan leña y con eso van tirando un poco”, aseguró.
La situación se complejiza con la llegada de más personas y la imposibilidad de hospedar a todos en hoteles o en lugares con las condiciones necesarias. “Como es muy grande la cantidad que está pasando, algunas veces están una semana esperando en la plaza y La Quiaca es muy fría por la noche”, remarcó el sacerdote.
El párroco además comentó que recientemente estuvo un funcionario nacional viendo qué se podía hacer y se pensó en la posibilidad de trasladar a esas personas a la capital jujeña, lugar donde estiman que dispondrán de más recursos para la ayuda humanitaria.
Somos Jujuy · Aseguran que entran aproximadamente 10 venezolanos por día al país por La Quiaca
El relato en primera persona: Joselyn Escarate
Joselyn llegó a Argentina por La Quiaca hace dos meses. “Salí de Venezuela el 10 de julio, no fue nada fácil llegar pero gracias a Dios llegamos bien”, expresó.
“Yo elegí argentina porque me parece que es el país que no tiene xenofobia con los venezolanos y buscamos ser bien tratados”, explicó en relación a su lugar de destino en el éxodo que decidió emprender.
Joselyn especificó que la situación en su país es compleja y que decidió emigrar para mejorar la vida de su hijo. “Allá no podía comprarle cosas personales, ni leche ni pañales. Se había muy difícil porque hay que tener demasiado dinero para poder vivir”, fundamentó Joselyn.
