Santusa Gutiérrez, una mujer que frecuenta la costa del río San Lorenzo, en Libertador General San Martín, encontró hace más de un mes decenas de ataúdes que habían sido abandonados en un basural de la zona.
El macabro hallazgo generó intriga entre los lugareños, sobre todo a pocos días de que se recuerde el Día de los Fieles Difuntos. Nadie se explica cómo llegaron allí y quién los puede haber llevado.
“Yo ya había comentado, pero nadie me creía”, contó Santusa que explicó que en el momento en que encontró los féretros había muchos más, pero que ahora sólo quedaban cinco o seis.
Según detalló la mujer, había ataúdes de distintos tamaños, incluso de niños, que habían sido usados y estaban completos, con el tul que llevan dentro, las tapas y las placas con el nombre de los difuntos. Aclaró sin embargo que no llegó a ver cadáveres.
“Hace cinco o seis años había pasado lo mismo, pero nadie me llevaba el apunte”, comentó Santusa, que además se preguntó “qué pasará con las familias de las personas que fallecieron cuando vayan al cementerio y no los encuentren. A quién le van a prender una vela”.
