A pesar de la difícil situación que atraviesan muchos jujeños por el aislamiento obligatorio, Gregorio Portales vive el día a día buscando un propósito, sin quedarse atrás, pensando en un mejor mañana.
Don Gregorio es ciego, y pasa sus días de cuarentena solo con sus mascotas, en su casa, debajo del puente Paraguay. A pesar de que perdió la visión, el vecino de barrio Norte realiza todos los quehaceres domésticos, y “se las rebusca” para poder sobrevivir al aislamiento.
“En la vida hay que tener un propósito y no quedarse atrás, adelante siempre hay algo mejor esperando. Cuándo te das cuenta que no tenés nada, recién uno reacciona, y no vemos que contamos con más de lo que pensamos”, detalló.
