Existe un caso que al parecer es totalmente ignorado por el diputado del oficialismo Ramiro Tizón.
En 1995 Guillermo Snopek, siendo senador, asumía como gobernador de la provincia y presentaba su renuncia como legislador nacional tres días (ver imagen adjunta) después de jurar como mandatario provincial.
Este caso es un claro ejemplo de que la asunción en un cargo no requiere de intimaciones para abandonar otra función que fue delegada democráticamente.
Además, cabe destacar que en aquel entonces, el actual gobernador de la provincia Gerardo Morales, era presidente del Bloque Radical en la Legislatura.
Sin embargo, el legislador Ramiro Tizón dejó al descubierto su total ignorancia al exigir la renuncia del intendente Rolando Ficoseco para proceder al tratamiento de su diploma como diputado provincial, siendo un procedimiento ilegal e inconstitucional.
Con esta acción, realmente bochornosa para la provincia, el presidente de la comisión de Asuntos Institucionales de la Legislatura, Ramiro Tizón, deja en claro que debería preocuparse por estudiar y conocer el derecho parlamentario, o significaría una verdadera vergüenza para quienes lo votaron legítimamente en representación del pueblo.
Claramente entonces, Tizón trata de encaminar una bochornosa maniobra para extorsionar al intendente de Perico, intentando que Ficoseco renuncie a su cargo para recién luego, aprobar su título en la comisión y en la cámara.
Otra prueba plasmada en la misma legislación, es que en cinco secciones del artículo 15 del Reglamento de la Legislatura establece que cualquier otra solución a problemas como el expuesto, son ilegales, inconstitucionales y antidemocráticas, siendo lo expresado por Tizón un verdadero disparate sin sentido alguno.
