La toma se produjo sobre un complejo deportivo que estaría abandonado. Allí durante horas de la tarde, alrededor de 30 familias se acercaron al lugar y procedieron a limpiar y desmalezar los terrenos con intenciones de asentarse en los mismos.
Inmediatamente, se hizo presente en el lugar el comisario Vargas, Jefe de Operaciones de la Unidad Regional N° 4 quien en conjunto con otros efectivos dialogaron con los integrantes de las familias asentadas. Allí los invitaron a retirarse ya que le manifestaron la ilegalidad de las acciones que estaban realizando.
Los usurpadores se negaron a retirarse e indicaron que formarán una comisión con algunos integrantes de las familias con intenciones de dirigirse durante la mañana del martes hacia la municipalidad de Libertador para comunicar la necesidad habitacional por la que atraviesan.
Por el momento se desconoce si existe una orden de desalojo por parte de la justicia aunque por lo pronto en el lugar ya se podían ver algunas carpas y construcciones precarias que los usurpadores pudieron construir.
