Los que nunca bajan los brazos, que luchan contras bajas temperaturas, contra el cansancio físico y mental, pero que cuando tienen un objetivo no paran hasta cumplirlo. Matías, de la capital de Jujuy, emprendió viaje a Nueva Zelanda trabajó en dicho país, y en el recorrido por diferentes naciones decidió llegar al lugar que tanto soñó: el Everest.
Pero eso tiene un porqué. Mati, es montañista, y se enfrenta muchas adversidades de la propia naturaleza, como así también a descubrir cosas maravillosas de uno mismo y del mundo que nos rodea. En esta imperdible entrevista nos cuenta cómo llegó hasta ahí.
- ¿Cómo nació esta pasión de trepar y subir montañas?
"Bueno con trece o catorce años empezó todo en la sociedad española en la provincia de jujuy, Sebastian Aldana (uno de los mejores montañistas de nuestro país, si no es el mejor) puso una palestra al cual fuimos con dos o tres amigos más a probar y nos encantó". " A los 15 o 16 años y mucho esfuerzo pude cumplir un sueño de poder tocar su cumbre tan ansiada como el Chañi".
- Cuando llegaste a nueva Zelanda, ¿ya tenías la idea de visitar el Everest?
"A Nueva Zelanda llegue hace exactamente dos años, la verdad no tenia en mente nada todavía ya que no sabía cómo me iba a ir en este país completamente nuevo. Con el paso de los días me di cuenta que podía hacerlo realidad y al cabo de unos meses sabía que el primer país que quería conocer después de Nueva Zelanda era Nepal"
- Sería interesante saber cómo fueron esos días hasta llegar ahí, ¿lo resumirías?
"Bueno fueron en total 246 kilometros, 19 días , lo mínimo que hizo fue -15 grados a 5250 metros, empezamos por Salleri, fuimos desde la capital Katmandú hasta Salleri en un Jeep para 10 personas durante 12 horas (tremenda experiencia), dormimos en 14 pueblos entre ida y vuelta. En el camino se ve bosques de pinos, ríos turquesas, puentes colgantes increíbles, montañas, se ven 2 de las montañas más altas del planeta (Everest, Lhotse, Ama Dablam y Pumori como más importantes). Se ve como muy importante el glaciar y cascada del Khumbu, es el glaciar más alto del mundo y es el camino más peligroso para subir por la parte del collado sur al Everest o Lhotse"."En 2016 el terremoto mató a 16 sherpas escalándolo al glaciar. Humanamente lo más impresionante es ver los denominados Sherpas, son personas nacidas en la montaña que tienen el mismo apellido Sherpa y se dedican a transportar alimentos, material de construcción, ropa, equipo de montaña, materiales para el hogar entre otras cosas por ciento de km para arriba y abajo, se ven los famosos Yak que son unos toros de acá de Nepal con mucho pelo, se ven avalanchas bastantes grandes y sobre todo el cordón montañoso de Himalaya que es increíble verlo en todo su esplendor desde el Kala Patar (5640 metros), máximo punto que se llega haciendo solo el trekking al campo base del Everest" .
- ¿Cuál es la preparación para ir a un lugar como la base del Everest?
"Como te decía la preparación mía la hago en el gimnasio, saliendo mucho a correr y andar en bicicleta. Estos dos años en Nueva Zelanda hice muchos trekking, es un país hermoso y muy preparado para hacer deporte"- ¿Se piensa o se te cruza en la cabeza en algún momento que pueden no llegar al objetivo?
"Si, obvio. Muchas veces uno entrena, se prepara y cuando estas ahí un simple mal de altura, una bacteria o el mismo clima pueden hacerte bajar sin conseguir el objetivo. Una anécdota: en el año 2016 entrene demasiado, 6 meses para poder ir a Aconcagua, habíamos armado el primer campamento después del campamento base y vino la peor temporada en 50 años de vientos y nieve y tuvimos que abandonar la expedición. Ahí aprendí que la montaña siempre manda y no solo depende de uno"
- Sensaciones que sentís cuando vas trepando, cuando te preparas:
"Cuando era más chico la sensación era de poder llegar más rápido y alto posible a nuestro objetivo, con los años aprendí que no es un deporte de competición si no de resistencia, compañerismo y aprender a conocerse uno mismo hasta donde el cuerpo y la mente puede llegar. Respecto a la preparación, creo que es algo muy individual, tengo la posibilidad de compartir montaña con varias personas, algunas son muy fuertes sin entrenar, otras son muy fuertes en la cabeza".
- ¿Es un deporte caro?
"Es una buena pregunta jajaja, cuando yo era chico en mi casa no tenían la posibilidad de poder comprarme nada del equipo para poder ir a la montaña y tenía que pedir absolutamente todo prestado, te estoy hablando hace 20 años atrás, con los años fui ahorrando para por lo menos poder comprarme los materiales fundamentales como son una buena mochila, bolsa de dormir, zapatillas,. Y si, es un deporte caro pero eso no debe asustar a nadie ya que siempre hay un amigo o conocido que puede prestarte algunas cosas para poder probar las primeras veces ".- ¿Recomendaciones, para aquellos que no se animan?
"Simplemente animarse jajaja, suena graciosa la respuesta pero si tienen ese bichito de no saber si podrían o no, les recomiendo que lo intenten, vayan, prueben y saquen sus propias conclusiones, muchas veces uno ve cosas en la televisión, o escucha de otras personas pero yo recomiendo tener sus propios puntos de vista. Se aprende mucho compañerismo, te cruzas con gente generalmente excelente, y sobre todo lo que más se disfruta es en desconectar el cuerpo y mente de el mundo tan ruidoso y tecnológico donde vivimos hoy".
Matías, junto a su novia Lina (quien logró acompañarlo hasta el final en este gran sueño), se encuentran viajando y recorriendo el mundo y en la cuenta "Two.intheworld" muestran el día a día de esta aventura, donde actualmente están recorriendo el Sudeste asiático.
"Agradezco por ser parte de esta historia, y decirte que estoy muy feliz de poder poner un pedacito de mi tierra Jujeña en este tan hermoso y mágico EBC ( Everest base Camp)", manifestó el escalador, y aprovechó para contar que "estamos recorriendo un poco todo el Sudeste asiático y si quieren seguirnos pueden hacerlo a través de Instagram, la cuenta es "Two.intheworld".
