Todo sucedió pasadas las 14 de ayer cuando un hombre entró a un sex-shop que funciona en el primer piso de la tradicional galería Cinerama, en avenida Colón al 300, pleno centro de la ciudad de Córdoba. Según comentó una encargada del local, el individuo se presentó como cliente, consultó productos a la venta y precios.
“Se hizo pasar como cliente y se fue. Al rato, vino con otra ropa y asaltó a mi compañera. Tenía un arma de fuego y le exigió dinero y otras cosas... Pero ella, desesperada, salió corriendo del negocio y, a los gritos, comenzó a pedir ayuda entre los demás comerciantes”, indicó la encargada. “Por suerte, no le hizo nada. El tipo no se esperaba que ella fuera a salir corriendo de esa manera a los gritos y terminó yéndose a toda velocidad”, añadió la joven.
El ladrón escapó hacia una avenida Colón atestada de transeúntes y, finalmente, fue atrapado por varias personas. Cuando se acercaron policías, el individuo terminó admitiendo que era miembro de la fuerza.
“El agente andaba con un arma sin balas. Quedó preso e imputado. Se le inició un sumario y se lo puso en situación pasiva”, precisó a este diario la titular del Tribunal de Conducta Policial, Ana María Becerra.
Un periodista acudió al lugar y encontró al subdirector de Seguridad de la Policía. Al ser consultado sobre si había ocurrido un hecho de robo en la galería y cómo había sido, el comisario Leonardo Páez Stelmach se mostró sorprendido, negó que hubiera pasado algo de esta índole y dijo que estaba en el centro comercial haciendo compras particulares para él mismo.
Fuente: La Voz del Interior
