"¡Hasta que la ultima jaula quede vacía!". Ese fue el grito que se escuchó el último fin de semana en la capital de Santiago del Estero cuando el león Secu y la leona Zuka dejaron, finalmente, la gayola que ocuparon en el jardín zoológico de esa ciudad, que fue fundado en 1977.
Con esa salida, se completó el traslado definitivo a Sudáfrica de los cinco grandes felinos y últimos habitantes del predio ubicado en la capital provincial que, tal como habían anticipado las autoridades municipales, se fueron en tres tandas: el primer viaje se realizó a mediados de marzo y tuvo como destino el Ubuntu Wildlife Sanctuary y el segundo, el Drakenstein Lion Park. El tercero y más reciente repitió el primer destino.
Cómo se inició el camino del cierre del zoológico santiagueño
El 23 de abril de 2014, el Concejo Deliberante de Santiago del Estero aprobó por unanimidad el cierre definitivo del zoológico municipal San Francisco de Asís, ubicado en el Parque Aguirre, en respaldo al proyecto de ordenanza que había enviado el Ejecutivo local a mediados de febrero de ese año.
Hugo Infante, entonces intendente, fundamentó su iniciativa: "Teniendo en cuenta que se han perdido los objetivos educativos para los niños y adolescentes que en otras épocas justificaba la existencia de un zoológico, es necesario cerrarlo.
Pero los motivos esgrimidos por el jefe comunal no fueron los únicos que lograron el cierre: la notoria falta de mantenimiento denunciada y las fuertes denuncias de maltrato a los cautivos fueron determinantes para que dos años después se iniciara el camino que cerró las puertas del predio.
En 2016 hubo un primer intento de traslado, pero no prosperó porque la población de los santuarios consultados no lo permitía. "Al estar viviendo un nuevo paradigma, una nueva forma de pensar y concebir la integración con todos los seres vivos, en América latina y en Argentina se ha comenzado el cierre de zoos desde hace aproximadamente 10 años, por eso al consultar en otros santuarios si podían recibirlos las respuestas eran negativas por la super población de felinos grandes", contó la actual intendente Norma Fuentes.Además, recordó: "Todas las ciudades empezaban el proceso de cierre y mandaban los felinos a santuarios. Yo no era intendente cuando se hacían estas negociaciones, por eso al asumir solicité a la Comisión encargada del proceso de cierre del ex zoo que inmediatamente continúe, y con premura, buscando destinos para llevar a los felinos; la salida se orientó hacia los lugares en donde la respuesta había sido positiva".
El visto bueno llegó desde los santuarios donde se hicieron efectivos los traslados bajo la gestión de Fuentes. "Me queda la satisfacción de haber cumplido una tarea asumida con la responsabilidad que la situación requería y la alegría de verlos hoy en su hábitat, ya fue un proceso complejo que hubo que cumplir con requisitos nacionales e internacionales para poder trasladar animales silvestres", aseguró la mandataria comunal.Los animales del zoo de Santiago comenzaron a ser trasladados en 2014 "a distintas reservas del país y al parque provincial de Copo los autóctonos", aseguró Fuentes. "Había además animales de granja que se trasladaron a escuelas granja. La comisión me informó que eran alrededor de 400 animales de 95 especies. Mi gestión se inicia sólo con 5 felinos, que después de un año de trámites se logra trasladarlos", finalizó.
Fuente: Infobae