En respuesta al saludo que Alberto Fernández le envió por un nuevo aniversario de su elección, el papa Francisco le escribió al Presidente para agradecerle el “amable gesto” y la “confianza”. Al mismo tiempo, tras recordar las “actuales dificultades” que atraviesan los argentinos, le encomendó a Fernández la tarea de “encontrar soluciones adecuadas” para los “más débiles y descartados”.
“Aprecio su amable gesto y confianza. Lo animo a cultivar la continuidad búsqueda de los grandes ideales que promueven el respeto y el valor de la dignidad de todos los hombres y mujeres, con la convicción de que formamos parte de una sola familia”, escribió Francisco.
“Pensando en las actuales dificultades que tantos hijos e hijas de la Nación Argentina tienen que enfrentar, imploro el auxilio de Nuestra Señora de Luján para que, intercediendo ante el Señor Jesús, Príncipe de la Paz, les obtenga a Usted y a sus colaboradores la asistencia del Espíritu de la verdad para trabajar por el bien común y procurar soluciones adecuadas a los problemas que afligen, de manera particular, a los más débiles y descartados”, afirma el Papa en su carta.
Salvo por el deseo extendido a los “colaboradores” de Fernández, el Papa cumplió la tradición de no inmiscuirse en cuestiones internas y evitó referirse a la crisis que atraviesa el Frente de Todos. El gesto, de todos modos, implica un respiro para el Presidente, duramente cuestionado en el frente interno.
El mensaje del Papa concluye con la fórmula tradicional de Francisco: “No se olvide de rezar por mí”, le pide a Fernández, tras enviarle la bendición.
La respuesta del Presidente llegó a través de su cuenta personal de Twitter. “Estimo profundamente la carta que me envió @Pontifex_es. Valoro sus palabras como un faro para enfrentar los desafíos de este tiempo y agradezco de corazón sus buenos deseos”, señaló el mandatario, para concluir “El mundo tiene la fortuna de contar con un líder moral que promueve la paz, la equidad y la unidad”.
Más temprano, Francisco fue noticia mundial tras besar una maltrecha bandera de Ucrania que le enviaron desde la ciudad de Bucha. El Papa, que se refirió en otras oportunidades a la guerra en Ucrania pero es cuestionado por no mencionar abiertamente a Vladimir Putin, denunció la “masacre” que se vivió en ese suburbio de Kiev, donde se vieron escenas espeluznantes tras la retirada de las tropas rusas.
“Las últimas noticias de la guerra en Ucrania (...) muestran nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha, [muestran] una horrenda crueldad, cometida también contra civiles, mujeres y niños”, dijo Francisco tras su audiencia general.
“Son víctimas cuya sangre inocente clama al cielo e implora que pongamos fin a esta guerra, que hagamos callar las armas, que cesemos de sembrar muerte y destrucción”, agregó el Papa.
El pontífice recibió el miércoles a media docena de niños ucranianos al final de su audiencia semanal en el Vaticano y les entregó un huevo de Pascua de chocolate a cada uno. Además, pidió que se rece por ellos y por todos los ucranianos.
“Estos niños han tenido que huir para llegar a un lugar seguro. Este es el fruto de la guerra”, dijo Jorge Bergoglio.
Fuente: La Nación
