Esas modificaciones traerán un problema importante para los usuarios, porque la empresa deberá reprogramar 72 vuelos que ya tenían pasajes vendidos.
Las personas afectadas tienen dos alternativas, según la empresa: optar por el reembolso del dinero o viajar luego de ese plazo. Esa última opción, sin embargo, puede complicarse, dado que la jueza Martina Forns, a cargo de la causa por la operación aerocomercial en esa terminal aérea, dio un paso al costado por "violencia moral", según difundió hoy Iprofesional, por lo que la definición podría extenderse más allá del plazo original.
Según un comunicado de Flybondi, si bien en el último tiempo trabajaron con dos bases aéreas en simultáneo (El Palomar y Aeroparque) "esa solución ya no es viable" en términos económicos (la opción porteña es más onerosa que la terminal provincial).
En tanto, en un escrito, la jueza expuso como argumento de la "violencia moral" lo dicho recientemente por el abogado Lucas Marisi, representante legal de una organización vecinal que se opone al funcionamiento aerocomercial de El Palomar.
"Refuerza el criterio expuesto, que he tomado conocimiento que el letrado Dr. Lucas Marisi me ha acusado directamente y públicamente del delito de prevaricato en el canal Crónica TV", detalló Forns.
De esta forma, el apartamiento de la magistrada obliga a esperar por una nueva designación que se pronuncie sobre el eventual incremento en el tráfico desde y hacia esa terminal aérea.
La compañía daba por hecho que lograría la ampliación de las frecuencias desde la terminal de El Palomar a principios de marzo. Y, a partir de esa perspectiva, se lanzó a vender tickets que en más de un caso deberá devolver.
Fuente: La Nación