Tres mujeres, a la cabeza de cuentas de Instagram con miles de seguidores, compartieron en el Día de la Madre sus historias como emprendedoras, con proyectos en los que lograron unir trabajo y maternidad. Son mujeres movilizadas, con sed de trabajar, que encontraron en las redes sociales un motor para potenciar sus habilidades y generar comunidades.
Melisa Pereyra (@Gineconline): “La maternidad para mí fue un desafío, tanto a nivel personal como profesional”
Melisa Pereyra es una médica egresada de la Universidad de Buenos Aires, especializada en tocoginecología. Tiene una nena de cuatro años y un varón de dos. Fue cuando nació este último que decidió darle un volantazo a su vida. “Después del nacimiento de mi segundo hijo, cuando estaba de licencia, estaba mirando Instagram y se me ocurrió crear un espacio donde hablar sobre salud femenina, salud ginecológica”, contó Melisa durante una entrevista en el estudio de TV de Infobae.
“Estaba también con sed de trabajar, de aportar un poquito más de lo que es mi profesión pero también estaba con las tareas de una madre con un bebé recién nacido”. Así, aprovechó esta plataforma que hasta hace poco sólo usaba a nivel personal: abrió una cuenta paralela y creó @Gineconline. La abrió para hablar de temas básicos y simples que, por experiencias personales en la residencia y en la actividad hospitalaria, se daba cuenta de que no eran conocidos por todas.
“Había muchas necesidades, mucha falta de información y mucha desinformación acerca de métodos anticonceptivos, de lo que es el cuidado personal, de la higiene, de la planificación familiar, de la búsqueda o no de embarazo y de la prevención de enfermedades. A nivel ginecológico hay muchas enfermedades que hoy existen en nuestro país y que podrían prevenirse, y a veces con la falta de información aparecen. La idea es esa, generar conciencia, autoconocimiento y prevención”.
Pero a pesar de que este proyecto nació durante el puerperio como una manera de mantenerse activa profesionalmente mientras cuidaba a su bebé recién nacido, no todo fue fácil. “La maternidad para mí fue un desafío, tanto a nivel personal como profesional. Fue tratar de dividirse en dos grandes momentos importantes, como es la profesión, querer superarme día a día, y poder estar presente, poder ofrecer a mis hijos lo mejor, poder ofrecerles una mamá contenta, con ellos y con lo que hace”.
“A veces es muy difícil porque después del trabajo querés descansar, y uno lo que menos hace es descansar cuando llega a casa. Seguimos trabajando. Pero yo soy una convencida de que si hacemos lo que nos hace felices y lo que nos gusta, tanto crecer profesionalmente como estar con nuestros hijos, para mí, esa es la vida. A veces ser mamá pone bastantes trabas a nivel profesional, pero hay que demostrar que se puede”, remarcó.
Unir el trabajo y la maternidad es un sacrificio, sin dudas, pero Melisa insta a que otras mamás hagan la prueba. “Vale la pena. Continúen siempre adelante. A veces, quizás al principio, cuesta o hay comentarios de gente que les dice '¿estás segura? Mirá que no se puede ser buena profesional y buena mamá, no es compatible'. Yo les puedo decir que sí es compatible. Para mí no hay barreras para una mujer que hace lo que se propone y lo hace con amor, con felicidad. Busquen el apoyo de los que los hagan crecer”.
Rocío Alaú (@wonderplaytoys): “Emprender está buenísimo porque te da esa libertad de estar con tus hijos en cualquier momento”
Rocío tiene un hijo que se llama Vicente. A ella le gusta cocinar y él, con el ejemplo, también se enganchó. Él tenía entre dos y tres años cuando su mamá fue a una juguetería a buscar una cocinita de juguete para comprarle, pero el panorama fue desilusionante: “Me encontré con un mercado que no satisfacía esa necesidad porque eran todas cocinitas rosas o eran de plástico y nada apuntado a un público más libre de género”. Entonces se decidió a hacerle una.
Así, comenzó a construir juguetes que fueran inclusivos: una línea de cocina y electrodomésticos de madera y artesanales para todos los géneros. “La verdad es que la gente era un poco reticente con el tema de una cocinita para un varón”, reconoció en diálogo con Infobae. “Pero hoy está la movida de los cocineros que son medios rockstars. Entonces ese aluvión, más el cambio también en el contexto social, con la igualdad, empujó mucho mi proyecto. Y la verdad es que ahora es espectacular porque muchas madres y padres se animan a comprarles cocinitas a varones y romper con ese prejuicio a través del juego”.
“Los que condicionamos el juego para los niños somos los adultos. Los niños son libres y muchas veces veo que entran niños y van directo a jugar con la cocinita porque se ve que en sus casas no está totalmente permitido y me parece que está muy bueno darles herramientas. A mí me gusta mucho que mi hija pueda jugar con lo que quiera y que mi hijo también. Eso no los condiciona en nada, sino que les da muchas más opciones en el futuro. Somos los adultos los que tenemos que sacarnos ese prejuicio. Los niños son hojas en blanco y está en nosotros darles todas las opciones que existen”.
Y en el emprendedurismo encontró la libertad de estar con sus hijos en cualquier momento. “Yo me tomo el trabajo muy en serio entonces al principio fue difícil ser mi propio jefe y ponerme mis horarios pero a partir de que pude ir ordenándolo mejor, la verdad es que me genera una libertad de poder llevarlos a la plaza cuando quiero o hacer ese programa que cuando uno tiene un trabajo en relación de dependencia no puede”, aseguró.
“Ahora con este tema de las redes está muy bueno ver que surgen muchos proyectos de mamás que ven que el mercado no les da lo que ellas necesitan para sus hijos, entonces se lanzan para hacerlo. Emprender y ser mamá tiene sus pros y sus contras. Por un lado ser tu propio jefe es un arma de doble filo porque estás las 24 horas disponible para tu proyecto y es difícil regularlo. Mi consejo para las mamás emprendedoras es que se lancen. Está buenísimo y no hace falta hacerlo de una forma muy all in, como dicen, poner todo en eso, sino que uno puede también ir probando. Existen herramientas como Instagram que te dan muchas opciones, porque, por ejemplo, vos podés hacer tres muestras y con eso hacerte una cuenta, probarlo, ver cuál es el feedback de la gente. Ésa es la ventaja de tener hoy esas herramientas”.
Bernardita Siuti (@MamiAlbañil): “Mi emprendimiento surgió un poco en chiste, no teniéndole ni un poco de fe”
“Cómo hacerlo vos misma”. Los tutoriales en las redes abundan, pero Bernardita Siuti pegó en el clavo. Más conocida en redes como @MamiAlbañil, creó una cuenta de Instagram orientada a mujeres en la que explica cómo hacer arreglos del hogar. Y su éxito es innegable.
Madre de tres hijas, empezó su cuenta hace dos años subiendo tutoriales de albañilería, construcción y pequeños arreglos del hogar. “Surgió un poco en chiste, no teniéndole ni un poco de fe”, aseguró durante una charla con este medio. “Unos amigos en un asado me cargaban diciéndome que me hacía el albañil y yo les dije que la iba a romper y hoy somos más o menos 280 mil personas”.
“La albañilería siempre fue un hobby. Desde que soy chica me coparon siempre las manualidades y después me fui con el rubro hogar. Una pared descascarada es como mi terapia y al principio la gente se maravillaba y decía 'mirá esta mina lo que está haciendo'. Al principio cuando abrí la cuenta el halago era hacia mí y de golpe en vez de tirarme a mí flores, las minas me empezaron a decir 'vi tu tutorial de cómo arreglabas la pared y mirame a mí'. Pasaron de admirarme a animarse ellas y a copiarme un poco. Eso me encanta”, dijo entre risas.
“Para mí ante todo siempre van a estar mis hijas. Yo siempre fui muy Pinky y Cerebro. Tenía un trabajo en Cine y Publicidad que no era que no me gustaba, pero lo hacía porque me daba plata y me pagaba las cosas y tenía la suerte de poder hacer home office y poder dedicarles mucho tiempo a mis hijas. A la par de eso inventaba emprendimientos que eran una porquería y perdía un montón de plata. Con este proyecto tengo toda esa libertad económica y de mis tiempos y además me copa y la paso bien”.
¿La clave? Según Bernardita es ponerle todas las fichas a lo que a uno lo movilice. “Puse el foco en lo que era mi pasión y lo que me gustaba hacer. En los emprendimientos en los que me fue mal había focalizado en lo económico y me fue muy mal, perdí un montón de plata. Acá me tiré a la pileta y lo económico decantó solo”.
En cuanto a la maternidad, en su Instagram no da consejos, pero sí cuenta experiencias propias y comparte cómo ella trata de educar a sus hijas. “No me gustan esos blogs que son muy 'de libro'. Yo trato de cuidarlas libres y con el trabajo que yo tengo, pretendo que ellas hagan los mismo. Que si el día de mañana quieren ser abogadas, que lo sean, y que si quieren ser albañiles también”, sentenció.