Durante la tarde de este miércoles, el juez Hernán Buteler, de la Cámara 6ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, condenó a un joven por transmitirle el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) a su novia. La denuncia fue radicada por su pareja, la cual quedó embarazada. Fue sentenciado a tres años y seis meses de prisión efectiva por el delito de “lesiones gravísimas agravadas”.
El condenado es un joven de 22 años, de profesión changarín, quien fue acusado de incumplir con el artículo 18 de la ley nacional de profilaxis, en la que se establece que “será reprimido con la pena establecida en el artículo 202 del Código Penal quien, sabiéndose afectado de una enfermedad venérea transmisible, la contagia a otra persona”.
Según argumentó la fiscal Bettina Croppi, del fuero de Violencia Familiar, el acusado, aún conociendo que estaba infectado con VIH, no tomó los recaudos necesarios para evitar contagiar a otras personas, por lo cual dispuso su detención y, ya en el juicio oral, solicitó que se lo condene a cuatro años y ocho meses de prisión.
En tanto, la defensa del hombre, a cargo de la abogada Susana Lucero, respaldó la argumentación del acusado de que era inocente, solicitó su absolución y demandó la liberación inmediata porque no se habría podido determinar “quién le transmitió el virus a quién”.
DEL AMOR A SER CONDENADO POR TRANSMITIRLE VIH
El condenado y su pareja permanecieron juntos por aproximadamente un año (2018/2019) y fue tras descubrir que estaba embarazada que se enteró que era portadora de VIH. Un tiempo después, se rompió la pareja y fue en ese momento que la mujer decidió denunciarlo. “El hombre sabía perfectamente que tiene VIH, no está enfermo de sida, y nunca tomó recaudos preventivos con una de sus últimas parejas, con quien mantenía relaciones”, señalaron desde Fiscalía al diario cordobés La Voz.
“Él no se cuidaba en lo más mínimo, debería haber usado preservativos por lo menos. La joven finalmente contrajo el virus y quedó embarazada incluso. Ya tuvo el bebé. Afortunadamente, la criatura está sana”, continuaron desde el entorno de la letrada, y recalcaron: “Al bebé no se le detectó el virus, pero a ella sí”.
En tanto, fuentes de la investigación le confirmaron a dicho medio que el changarín “no se cuidaba con quienes tenía relaciones”. Incluso, se descubrió que el hombre tuvo varias parejas, antes y después de estar con la denunciante, donde tampoco se cuidó y con las cuales tuvo dos hijos, una actitud que fue validada tanto por sus amigas como por otras mujeres, un accionar que es penado por la ley argentina.
“La fiscalía lo acusó sin medios probatorios. No hay pruebas en contra de él. Es más: no está claro quién contagió a quién, quién transmitió el VIH a quién. Porque la denunciante se enteró en agosto de 2018 y mi cliente, en septiembre de ese año”, señaló Susana Lucero, abogada defensora del chagarín y agregó: “No se pudo demostrar el origen del contagio”.
Fuente: Todo Noticias.
