Muchos de estos pensamientos y sentimientos que nos unifica, como ningún acontecimiento en el mundo, quiero trasladarlo a lo que hoy pasa por las entidades deportivas (en todas sus disciplinas). Situaciones de mucha fragilidad que eran en su mayoría anteriores a esta Pandemia, comisiones directivas debilitadas, poca participación de los asociados, poco compromiso de la comunidad que las rodea, estructuras administrativas / financieras endebles, acumulación de deudas externas y más profundas las internas, y así un sinfín de circunstancias que sólo los que transitan o han transitado por ellas entienden lo que aquí expreso.
Amenguar hoy todas estas situaciones que desde hace unos meses sólo se han agudizado, al límite de la extinción de emprendimientos, empresas, pequeñas empresas, organizaciones deportivas, hace imprescindible RE novarse, RE comenzar pero dejando aquellas viejas prácticas.
Dejar lo viejo para tomar lo nuevo, tiene que ver con asumir con que no podemos solos ni solas, que resulta imprescindible juntarse, pensar objetivos comunes y comprometernos solidariamente, trabajar tejiendo redes, desde nuestro propio interés individual pero pensando en un interés más ampliado, donde todos y todas nos salvamos y logramos metas superiores.
Agruparse, planificar acciones recíprocas, pero con base en la Solidaridad y valores que trasciendan la mera situación de crisis actual.- Redes que trabajen en paralelo a las estructuras ya existentes, donde no hay competencia, sino acciones que coadyuven a la existencia de esas mismas organizaciones.
Desarrollo de políticas deportivas, sponsorizaciones grupales y combinadas, planificaciones financieras, generación de nuevos contenidos, redes de responsabilidad social, trabajos comunitarios, y cuanta otra actividad redunde en beneficio de todo el colectivo de entidades que compartan las nuevas maneras de abordaje institucional.
Los nuevos tiempos traen nuevos desafíos, y estos sólo se podrán concretar trascendiendo lo ya conocido.
